- Explica historiador las conexiones entre latinos
El festejo próximo del Bicentenario de la Independencia en varios países de América Latina debe centrarse más en ver cómo cada ciudadano entiende el mundo que vive, de qué manera se hace responsable de él y cómo lo va construyendo hacia adelante, en este contexto para el historiador colombiano, Germán Mejía Pavony, a pesar de las complejidades y problemas de cada país hay algo que los conecta y le pareció inoficioso tratar de medir los avances.
La pregunta sobre los avances en la historia existe en cada uno de los países pero para Mejía Pavony, no tiene sentido alguno porque cuáles son las referencias para medir qué tanto ha cambiado o mejorado un país, para él la participación de grupos sociales que antes eran inexistentes, las posibilidades de construcción de comunidades son más amplias que antes, la existencia del ciudadano no es sólo un enunciado ya se refiere a una persona que participa, existe ahora una conciencia ambiental y la lista de derechos humanos está en aumento.
El hecho de conmemorar por sí mismo es ya importante y si a eso se le suma que este festejo se da en varios países de América Latina es señal de que algo importante sucedió hace 200 años, pero al mismo tiempo con está rememoración vienen cuestionamientos y preguntas que es necesario reflexionar y responder.
Primeramente hay un cuestionamiento sobre el sentido de la conmemoración, qué es lo que une a estos países, qué hizo que esa transformación recorriera todo el continente, qué es lo que hace que el deseo de una renovación recorra nuevamente el continente, cuál es la clave de esta conmemoración, estas son preguntas que no sólo existen en México sino en todos los países que en estas fechas festejan los 200 años de su independencia, como es el caso de Colombia.
Para ellos, una parte fundamental en la conmemoración es fortalecer la memoria de los colombianos, volver a construir un pasado que les permita entenderse mejor y mirar hacia el futuro, con un optimismo similar al de hace 200 años pero construido sobre otras bases, finalmente es una referencia para los renacimientos.
Las preguntas sobre la identidad de los países requiere una respuesta que en nada se parece a la que se pudo haber argumentado hace 30 ó 40 años, se vive un momento distinto y las expectativas hacia el futuro cambiaron, es por eso que el ejercicio pertinente consistirá en buscar en los años anteriores a la independencia qué fue lo que pasó pero con la idea de retomar el pasado como una referencia para resolver o prever que sucederá en el futuro.
A manera de ejemplos, Mejía Pavony mencionó los casos de la población indígena y negra, de qué manera participaron en el proceso de independencia, fue la misma libertad para criollos, mestizos y negros, porque desaparecieron de la narración de la historia esas poblaciones y otras más como las mujeres o los niños, a los ciudadanos de ahora les preocupa saber dónde quedaron.
En este proceso se vuelve importante la participación de los demás, de ahí se construye un relato de la independencia renovado, fresco que busca ser participativo, incluyente, pluralista a diferencia de otros relatos anteriores.