La lucha pendiente de las organizaciones es por unificar esfuerzos en una bandera común que no tenga color partidista, sino que más bien, represente el reclamo de los derechos humanos que han sido dejados de lado, pisoteados o simplemente irreconocibles, tanto Chuy Tinoco, coordinadora del Movimiento de Acción Lésbica (MAL) y Sara Montes, del Colectivo Raíz que trabaja con los derechos de las mujeres maquiladoras.
El trabajo que las organizaciones tienen que hacer es unificarse, no hay de otra, “la situación social y política nos va llevando cada vez a unificarnos, los grupos tienen que tener un convencimiento de esta necesidad que hay de unirse pero también sacar una bandera en común para representar a todas las mujeres”, puntualizó Sara Montes.
Por su parte, Chuy Tinoco, argumentó que el principal problema de
las mujeres es la división, por lo que lograr una articulación entre
las organizaciones sería muy bueno para el avance en la defensa de los
derechos y la lucha de mujeres, pero ella incluso planteó un pendiente
más de las organizaciones, es llegar a todas las mujeres de las
diferentes clases sociales para hablarles de todos los temas y conocer
además la opinión que ellas tienen sobre el mundo que viven.
“Estábamos pintando los ovarios con el rosario afuera de mi casa
cuando pasó una señora que venía de hacer el quehacer, no estaba de
acuerdo con el aborto, pero tampoco estaba a favor de encarcelar a las
mujeres, ella así muy claro me decía bueno y los hombres qué, ellos sí
pueden tener hijos con una y con otra y ellos qué, nos hace falta tener
diálogos con las mujeres de los mercados de las iglesias, y de quienes
realizan actividad política”.
Antes de la marcha, las mujeres organizaron un foro donde se abordan
temas relacionados con el aspecto laboral, los derechos de ellas que
son cada vez más violados, esto y muchos otros aspectos es lo que ha
propiciado que las mujeres se manifiesten y se pronuncien a favor del
respeto de esos derechos cuantas veces sea necesario, para después
tener presentes esas manifestaciones públicas porque además es la forma
de hacerle ver a la iglesia y las autoridades que días como el 25 de
noviembre no se olvidan.
Estos días tienen que estar presentes con la manifestación de las
mujeres, este es uno de los elementos más importantes para
visibilizarlas a ellas, como en el caso de Ciudad Juárez donde los
asesinatos parecen ya una cuestión cotidiana que se sigue dando, no hay
una insistencia de parte de las autoridades, pero sí de parte de las
organizaciones.
Esta lucha no la vamos a poder dejar porque hay también muchos
pendientes, el hostigamiento de las trabajadoras en sus centros de
trabajo, la falta de respeto a los derechos sexuales y reproductivos,
además de las mujeres en otras situaciones de vulnerabilidad como las
lesbianas. Montes destacó que el trabajo de sensibilización es
fundamental porque ellas tienen la voz de quienes no la tienen.
“El machismo no nos convence, nos está dando en la torre con
nuestros derechos en las partes más íntimas de nuestro cuerpo, de
nuestra vida laboral y cultural”.
En el aspecto de la vinculación, Tinoco precisó que no es importante
sólo la vinculación con otras organizaciones sino con los partidos
políticos y el gobierno que es indispensable, pero desafortunadamente
las entidades políticas no están funcionando porque se mueven a través
de intereses particulares.
Aunque hizo falta mayor difusión para convocar a un números mayor de
mujeres hubo aspectos muy sobresalientes como el hecho de la
participación de las más jóvenes que tienen mayores posibilidades de
cambiar y otro fenómeno a destacar en la marcha fue la participación de
los hombres que se sintieron llamados a defender los derechos de las
mujeres.