Para hablar sobre política cultural, la situación actual del país en torno a este tema y lo que tendría que hacerse para fortalecer a ésta que ha sido considerada una de las acciones torales para el verdadero crecimiento de la sociedad, En voz alta tuvo como invitado especial al escritor y poeta Hugo Gutiérrez Vega a través de una entrevista, en donde acompañaron a Horacio González, Enrique Rodríguez Varela, colaborador habitual del diario y Manuel Appendini, coordinador editorial del mismo.
Ante la situación de la crisis, Gutiérrez Vega señaló que es una vieja costumbre de los gobiernos recortar el presupuesto a educación y cultura por no considerarlas como una prioridad; es una equivocación que ya repercutió en las universidades y en las iniciativas de proyectos culturales. Según él, que ha dedicado su vida a la promoción cultural desde diferentes trincheras, es esta una prioridad para el desarrollo intelectual del país y la educación es la base del aparato social, de la estructura democrática de un país.
Recortarle el presupuesto a estos rubros es un acto que lesiona seriamente las bases democráticas del país y constituye como lo había mencionado ya el escritor, una equivocación, si se trata de recortes entonces porque no se bajan los sueldos los jueces de la suprema corte de justicia, no se dejan fuera gastos innecesarios e incluso. Aunque su visita fue breve en Aguascalientes dijo que él veía obras que bien pudieran haber esperado para darle prioridad a otras cuestiones, como la educación y la cultura.
Dentro de la política tecnocrática, los políticos son incultos o enemigos de la cultura, son indiferentes a los valores culturales o les temen por la carga de provocación o cuestionamiento que le proporciona a los ciudadanos el conocimiento de la cultura, Gutiérrez Vega, en este momento recordó el lema de Porfirio Díaz para no invertir en educación, pues él consideraba que eso podría alborotarle la caballada.
Recordó que los viejos políticos no es que fueran propiamente más cultos pero eran astutos, ellos aludían a un pragmatismo que les permitía saber, que hay tareas como la cultura que puede ayudar a solucionar problemas que se perciben como una cuestión de mayor prioridad para la sociedad; el problema es dijo, que los políticos de ahora son corruptos pero no astutos, los de antes eran corruptos, pero astutos. La cultura sirve para mantener la paz social, el equilibrio y la estabilidad social.
Ante estos comentarios Rodríguez Varela señaló que no es sólo el problema del recorte presupuestal, sino que también hace falta una política integral donde se reconozca a la cultura como una inversión para el desarrollo de la educación y la democracia y no como un gasto.
A propósito de la iniciativa de la ley de cultura que está todavía pendiente en el Congreso del Estado, dijo que una ley de cultura puede ser efectiva siempre y cuando los legisladores se reúnan con los intelectuales y los miembros de la comunidad artística, entonces así, la ley puede ser saludable, el problema es que hagan todo por iniciativa propia ignorando las necesidades reales de la comunidad artística, así como cuando se piensa en hacer modificaciones a una ley sobre agricultura o cualquier otro tema, porque de lo contrario las iniciativas no tendrán aportación alguna para el lugar en el que pretende aplicarse.
En Aguascalientes hace un tiempo se organizó un foro al que incluso asistieron legisladores federales pero que hasta ahora se desconoce qué sucedió con esas aportaciones que ya fueron incluso entregadas a los legisladores miembros de la comisión de educación y cultura del Congreso del Estado.
Para Rodríguez Varela, la cultura no esté peleada con el negocio, al contrario ésta se ha vuelto un pivote importante para el desarrollo, está en medio del desarrollo económico pues sirve para impulsar la inversión, por poner sólo un ejemplo comentó lo que Francisco Toledo logró con Oaxaca al posicionarlo como el quinto lugar a nivel internacional como destino turístico por todo lo que tiene el estado y donde la cultura se volvió un detonador.
Ante la pregunta de Appendini sobre la política cultural en Aguascalientes, Rodríguez Varela dijo que no existe, que sólo hay ocurrencias culturales que surgen cuando un artista de medio pelo se le aparece en el camino al encargado del instituto o al gobernador y estos le prometen que le van a pagar su proyecto, e incluso han llegado a considerar la producción de telenovelas como parte de la cultura.
En cuanto a la cultura en el periodismo, tanto Rodríguez Varela como Appendini mencionaron la evidente falta de cultura en los periódicos, son contados los que tienen un espacio específico para la cultura o los que dentro de sociales le dejan un espacio para estas actividades, sin embargo lo que es un hecho es que hace falta especialización.
La Jornada Aguascalientes, ha buscado hacer un esfuerzo para conseguir un espacio donde se le dé voz a la comunidad artística e incluso a quienes no la tienen, pero es evidente que hace falta mucho trabajo por realizar en torno a la especialización de los reporteros en términos de cultura, con el fin de sacar una mayor ganancia de este tema a través del manejo de la información.
Para Gutiérrez Vega, la prensa escrita está en crisis no solamente en el país sino en todo el mundo, los costos de producción y de la materia prima se han vuelto muy altos y señaló que esperaba que no sucediera la desaparición de los periódicos.
Es un acto civilizatorio el hecho de que las mujeres y los hombres todas las mañanas tomen un periódico para confirmar y rectificar sus opiniones sobre los problemas de la humanidad, dijo incluso que los gobiernos deberían dar facilidades a los periódicos sin exigir sumisión, ser más bien autoridades que acepten las críticas y a través de una sana relación le permitan a los medios superar la crisis.
Algo que Gutiérrez Vega mencionó como esencial para el desarrollo de los periódicos es el hecho de que estén hechos por periodistas para garantizar un trabajo al servicio de la información y de los lectores, sin pensar que un periódico puede o debe ser un negocio, que es lo que sucede cuando los empresarios meten su mano porque consideran que todo aquello que parece no dejar ganancias no es digno de dejarse vivo.
Appendini finalizó al decir que efectivamente hacer periodismo es un proceso civilizatorio y desafortunadamente a los gobiernos, el municipal, estatal y federal, no les interesa que seamos una comunidad sino que todos estemos atomizados para que puedan aumentar los impuestos, gastarse el dinero de manera arbitraria.
Rodríguez Varela confirmó que el periodismo actual está en una situación difícil, donde se pone en juego la libertad de expresión porque los medios están inmersos en el proceso de globalización, es importante que el gobierno sea facilitador y sobre todo que actúe de manera equitativa con todos los medios.
