Es indispensable hacer un replanteamiento del concepto de arte y educación para hacerles entender a todos los niños y niñas que tienen la posibilidad de ser artistas, además de crearles en el aula un espacio de seguridad y apego donde los estudiantes sientan la libertad de crear y de esta manera reinventarse, planteó Marián López Fernández Cao, académica de la Universidad Complutense de Madrid.
Inició su charla contando un poco del origen que la llevó a
experimentar sobre nuevos planteamientos del arte y la educación,
siendo egresada de la carrera de Bellas Artes se dio cuenta que esa
idea del arte que está sólo en los museos y de los grandes nombres
escritos en la historia de quienes poco se habla de sus vidas y más se
conciben casi como héroes inalcanzables.
A partir del descontento con ese sistema oficial de arte y educación
un grupo de académicos empezaron a deconstruir para repensar los
paradigmas sobre los que estaba sustentada la educación considerada
como fronteriza, muy jerárquica y con muchos recovecos como también en
ocasiones ha sido el arte, para López Fernández Cao el arte debe
repensarse, dejar atrás algunos paradigmas que no sirvan de nada en el
desarrollo y tomar ideas de las nuevas generaciones.
La académica retomó el planteamiento de Dona Haraway con su teoría
del conocimiento situado que nace desde la propia identidad en
construcción del individuo, es decir cuando un maestro se enfrenta por
primera vez ante un grupo no lo sabe todo, estar ahí enfrente es un
ejercicio de humildad intelectual que ayuda a entablar un diálogo con
los niños y las niñas.
Tomar estos aspectos en consideración ayudan a saber que los seres
humanos no somos neutros, tenemos siempre una postura ante el
conocimiento y con eso es necesario repensar lo que somos y creemos
para que el maestro tenga bien claro con qué historia va a trabajar y
de qué forma van a plantearse los conceptos de arte y educación con las
nuevas generaciones.
Hay preguntas como qué es el arte, para qué sirve, qué es la
educación, para qué sirve la educación artística; la respuesta a cada
una de estas preguntas deben darla quienes en estos momentos son parte
del proceso educativo, ya sea desde el lado de los estudiantes o como
profesores.
Existen ciertos conceptos que López Fernández Cao consideró que no
vale la pena conservar como por ejemplo la idea de dominar, una
técnica, un idioma, un movimiento en danza cuando antes la dinámica se
daba a partir de un proceso de negociación entre la naturaleza y el ser
creativo; usan además el concepto de progreso muy basado en la utilidad
material y que con frecuencia sirve para incluir y excluir a los mismos
de siempre.
Citó la expositora incluso un concepto que ha sido utilizado para
destacar la importancia de la creación que data del descubrimiento de
la forja, es decir de un dominio violento del mundo y de los materiales
que en él existen, sin que el creador entable con anticipación un
diálogo con la naturaleza o con los materiales que está utilizando.
Una cosa muy similar de lo que sucede en el arte pasa también con la
educación porque hay quienes la conciben como una capacidad para
formarse en la esfera productiva para dominar al mundo y a otros
grupos, en este modelo no se contempla relación alguna entre las
habilidades cognitivas y las afectivas, porque cómo un niño con tanta
inseguridad debido a cómo vive en su ámbito familiar puede cuestionar o
preguntar al maestro sobre las formas en que concibe el mundo, eso no
va a suceder a menos que a ese niño se le ayude a través de la creación
de un medio seguridad que a su vez le genere libertad.
Crear evoca al mundo del que las personas forman parte y además les
permite ser integrantes de un mundo alternativo y desde ahí negociar,
entablar un diálogo con los diferentes materiales con los que se
trabaja para establecer una metáfora del mundo desde donde los niños
puedan asomarse al mundo en el que viven y la ruptura no sea tan
abrupta, situación que por cierto nada mal le caería adoptarla a los
que se dicen adultos.