A lo largo de 17 años de carrera, Ely Guerra ha aprendido que no sólo representa a las mujeres sino a toda una generación a la que le ha tocado comprender el mundo de otra manera, aprender que el machismo no está sólo en el varón, sino también en la mujer, además de una revolución sexual. Para ella es muy grato estar en Aguascalientes este lunes próximo para festejar el primer aniversario de La Jornada Aguascalientes con un concierto en acústico, que convertirá la noche en un momento especial.
Ella que canta y compone por una necesidad de comunicarse, que no se
siente una rockstar porque considera que la música es otra cosa
distinta de los productos que las disqueras han querido crear, se
enfrascaron en las fórmulas y se olvidaron de compartir emociones. “La
música se desvirtuó y le perteneció a corporaciones y dejo de ser de la
banda, del pueblo y las disqueras están más preocupadas por hacer
fórmulas que por compartir emociones”.
Fuera de cualquier glamour de rockstar, ella sabe lo que es la
humildad al estar en el escenario, que implica ocupar realmente el
lugar que le corresponde, hacer lo que le toca y saber en qué momento
de tu vida estás parada.
“Soy una mujer de casi 38 años que no estoy casada, no tengo hijos y
no he encontrado a lo mejor aún la posibilidad de compartir una vida de
una familia que tú armas, estoy en ese parteaguas donde tienes que
entender muy bien hacia dónde va una relación de pareja cómo la puedes
construir que debemos defender y que debemos dejar atrás porque es
obsoleto y que no debemos olvidar”
“Si fuera solamente cantante, es decir si nada más tuviera ganas de
expresarme vocalmente o físicamente, que fuera yo una mujer que mis
atributos femeninos tuvieran mucho derroche, en ese sentido es fácil es
cómodo y debe ser divertido acoplarte a las fórmulas que existen en la
industria pero siendo otro mi caso, que soy compositora y requiero
hacer canciones porque sino mi vida no tiene sentido”.
En la experiencia que ha tenido con la música, ella ha dado cuenta
de cómo este espacio creativo va siempre de la mano con la vida
personal, habla del personaje de la vida cotidiana y en su caso
particular habla de una mujer, mexicana, que actualmente tiene 38 años
y que ha sido parte de una evolución creativa que lo mismo ha llevado
al extranjero que en diferentes lugares del país.
Cuando Ely canta en México siente que hay un grupo de mujeres y
hombres que se identifican con lo que estás diciendo, va de la mano con
lo que vive en el amor, con la familia, sin embargo también hay un
grupo grande de jóvenes muy chavos y de señoras ya maduras que van a
sus conciertos y de alguna manera también encuentran algo para
identificarse.
“Hombre Invisible” es para Ely un disco muy refrescante para los
fans, para quienes le han seguido la pista, para quienes apenas la
conocen e incluso para quienes están en el crew que ha empezado a
disfrutar de esta experiencia llena de cambios que ha sido muy
pertinente, “para mí ha sido muy refrescante como músico y como alguien
que siempre ha estado muy interesada no sólo en el proceso de
composición e interpretación sino también en la administración del
proyecto”.
“Este disco está mucho mejor escrito que otros, ha sido muy
placentero autoleerme y darme cuenta que está en una etapa muy madura
emocionalmente”
Para ella trabajar desde esta faceta ha sido un reto, así que no es
sólo trabajo, música, ni hacer los visuales o el arte de hacer un
disco, es también otro reto administrativo, además de usar otros
formatos para la producción, lo definió como una oportunidad de
mantenerse como los toreros con ese nivel de adrenalina.
El proyecto musical de Ely siempre ha tenido una vena independiente,
lo cual no significa que ella no haya tenido apoyo en su momento de las
disqueras porque sí lo tuvo, fue EMI quien finalmente al apoyo durante
muchos años y es la productora de los discos más importantes de su
carrera, este contacto le sirvió mucho porque fue siempre observadora y
aprendió de la industria.