Por cuarto año consecutivo el Instituto Aguascalentense de las Mujeres premia a un grupo de mujeres destacadas en ámbitos que hasta hace poco tiempo todavía se consideraban eminentemente masculinos, en esta ocasión fue para deportistas, empresarias y uno especial para Verona Valencia por su trabajo como promotora de los derechos desde la sociedad civil.
En el caso del deporte, el reconocimiento fue para mujeres jóvenes que han destacado como entrenadoras en levantamiento de pesas, Sandra Eugenia Barba Vázquez; patines de velocidad, Paulina Martínez Pérez y caminata, Joslaine Puñales Crespo. En el caso de las empresarias fueron Ana María Romero Montoya y María Luis Parada González.
En particular, Verona Valencia fue reconocida por su incansable
labor a favor de las mujeres, principalmente las insertas en grupos o
espacios vulnerables, como las sexoservidoras o quienes viven en
municipios o comunidades alejadas donde no tienen tan fácilmente acceso
a los sistemas de salud; los temas principales abordados en su trabajo
han sido cuestiones de género y aspectos relacionados con la salud
sexual y reproductiva de las mujeres.
Cada una de ellas en la entrega de este reconocimiento hablaron
desde su propia experiencia de lo que han vivido para poder llegar
hasta el lugar en donde están y de qué manera los desatinos les han
servido más para salir adelante que para darse por vencidas. La
incursión de las mujeres en estos espacios ha propiciado que las
dinámicas de desarrollo en estos ámbitos se modifiquen para que haya
opciones de crecimiento y esta es una labor que van realizando quienes
se integran en los diferentes ámbitos.
Aunque se han tenido avances en estas áreas, sigue siendo una
realidad que aún se encuentran con trabas y problemas que les impiden
desarrollarse al cien por ciento, como el hecho por ejemplo que sean
las mujeres quienes todavía tengan al cien por ciento la obligación de
hacerse cargo de los hijos, la falta de capacitación en ciertos ámbitos
o la misma aceptación de los diferentes espacios de desarrollo.
“Tenemos mucho rezago en la parte donde nos siguen dejando a las
mujeres el cuidado, el trabajo y la educación de los hijos que hace
que las mujeres no podamos estar en las mismas condiciones de los
hombres”, señaló Barba Vázquez.
En el ámbito empresarial uno de los grandes problemas que tienen las
mujeres son los apoyos económicos porque muchas veces las condiciones
para darles un préstamo tienen todavía condiciones adecuadas para los
hombres, falta mayor integración de las mujeres en las cámaras
empresariales, estos fenómenos son todavía producto de la idea de que
los hombres son parte del ámbito productivo y las mujeres del
reproductivo. En este sentido hace falta a las mujeres inmersas dentro
del sector productivo dedicarse más para competir, capacitarse y
generar sus propios espacios de empresarias.
En el caso de los deportes, principalmente de los que son
considerados como “rudos” donde se requiere de la fuerza física son
todavía considerados sólo para hombres, pero afortunadamente hay
jóvenes involucradas ya incluso como entrenadoras.
Las galardonadas lanzaron un llamado a las mujeres en general para
que cuando tengan metas, objetivos o intenciones de hacer alguna
actividad en pro del desarrollo pleno propio o de un grupo de mujeres,
es importante hacerlo; buscando siempre espacios, respeto y condiciones
para la participación.