La comisión de derechos humanos en el Congreso local aprobó ayer, sin los votos priístas que irían en contra, el dictamen que contiene la ratificación de Omar Williams López Ovalle al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por un único período de cuatro años más, que iniciará el próximo enero.
El receso decretado el pasado martes se levantó al filo de las 16
horas de ayer, luego de la sesión en la que el pleno legislativo
escuchó la comparecencia del secretario de finanzas con respecto al
Paquete Económico local que habrán de aprobar el mes entrante, con la
ausencia de Alberto Solís Farías y Beatriz Santillán Pérez, quienes
habían sostenido que votarían en contra.
Para el caso de la sucesión en la CEDH, la comisión de derechos
humanos se amplía integrando a los coordinadores de cada fracción
parlamentaria y un representante de las fuerzas políticas presentes en
el legislativo local.
De esta manera, la comisión conformada sólo por PAN y PRI (Jesús
Martínez, José Robles, Antonio Martín del Campo, Santillán Pérez y
Solís Farías), incluyó con voz y voto a Fernando Palomino, por el PRI;
Nora Ruvalcaba, por el PRD; Vicente Pérez, por Convergencia y Juan
Gaytán, por el Verde Ecologista (PVEM).
Los trabajos de la sesión se retomarían a las nueve de la mañana
“hora en que Marcela Martínez Roaro presentaba en oficialía de partes
un análisis del informe de López Ovalle- ; sin embargo, tras cuarenta
minutos de espera no apareció en la sala ninguno de los legisladores
priístas, como tampoco lo hizo Martín del Campo.
Éste se justificó argumentando que se le había olvidado y que
pensaba que la cita era hoy; mientras tanto, Beatriz Santillán afirmó
que el envío de su justificación se debió a que se le empalmó una
entrevista en un programa radiofónico a la cual consideró importante
asistir, dado que como presidenta de la comisión de equidad y género,
el día anterior no había aparecido en ningún medio local con motivo de
la conmemoración de la no violencia contra la mujer.
Tras insistírsele un poco, la legisladora comentó que su ausencia
también se debió a que “más o menos ya se veía cómo venían las cosas” y
que “consideré yo que no tenía caso venir” porque al interior de su
bancada fue minoría la que se opuso a la ratificación. Además, dijo,
como grupo parlamentario deben seguirse tomando las decisiones y no se
podía seguir así.
Aunque previó que la presidencia de la comisión convocaría para más tarde, como ya se dijo, no asistió.
Por su parte, Solís Farías justificó su ausencia con el mismo
argumento de que se “presentaron otros compromisos” y también estuvo
ausente en la reunión vespertina.
Ambos priístas negaron que en la reunión de bancada que el PRI celebró el miércoles se les haya dado una línea a seguir.