El Centro de Investigaciones y Experimentación El Obraje nació con la intención de ser un espacio donde grabadores de diferentes lugares de la república y los propios usaran el espacio y la información para realizar investigación e innovar en torno a la gráfica, eso es justamente lo que ha hasta hoy le hace falta al espacio, comentó en entrevista Octavio Bajonero Gil, grabador mexicano que donó su acervo bibliográfico y equipo de impresión para iniciar este centro.
Para él, la actividad de traer un grabador de fuera del estado o el país para que haga sus propias creaciones en El Obraje y se lleve luego la mayor parte de la obra es una aportación muy elemental que poco o nada tiene que ver con la vocación del centro como espacio de investigación y experimentación, la idea es que verdaderamente se experimente para realizar nuevas propuestas dentro de la creación gráfica.
Comentó que la gráfica goza actualmente de muy buena salud, pues
luego del olvido en el que había caído a finales del siglo pasado,
cuando se cerraron varios talleres y este arte parecía en desuso, hoy
aquellos amargos momentos donde incluso Bajonero pronosticó que estaba
en peligro de extinción el grabado quedaron atrás y ahora se están
viendo posibilidades creativas de innovación.
Eso lo pudo comprobar el artista mexicano luego de participar en
últimas fechas en el concurso anual realizado por el Museo Iconográfico
de El Quijote, donde participan comúnmente jóvenes que aunque proponen
grabados con un tema muy específico desde ahí se puede observar la
capacidad de la técnica y las propuestas de creación de las
generaciones más recientes de creadores.
Como parte importante de este concurso, él pudo apreciar el alto
nivel de calidad de los grabadores jóvenes, si bien fue sólo dentro del
arte figurativo también es verdad que existen en el país una corriente
muy fuerte de propuestas abstractas desarrollada, por eso dijo no se
puede decir que hay un movimiento que está más adelantado que el otro y
tan es así que en muchos estados se están abriendo y formando talleres
para la práctica del grabado.
En Aguascalientes está El Obraje, el taller José Guadalupe Posada,
el de José Luis Quiroz, entre los más representativos, ahora en el
centro cultural de las artes de la universidad autónoma, se inauguró ya
un taller que será incluso el primero con la modalidad de ecológico en
el estado, es decir se está buscando implementar una forma de crear
grabados con un proceso donde se utilicen materias menos tóxicos, como
una forma de incluir procesos o técnicas innovadoras.
Lo más importante, es trasladar el grabado a la tercera dimensión,
la idea de Bajonero Gil es llevar primero el grabado al relieve para
darle una dimensión distinta, después de eso viene ya el grabado en
tercera dimensión, “estas creaciones tendrán un aspecto muy importante
que es lo efímero en la vida y el arte”.
Otros de los estados donde se están abriendo talleres de grabado son
Zacatecas, Colima, Michoacán, Salamanca, Veracruz, Tabasco y en Yucatán
donde hay un resurgimiento porque éste es un estado, que desde la
perspectiva de Bajonero se había quedado al margen; en particular
Bajonero Gil, está trabajando en varios proyectos en Michoacán, uno de
ellos es un taller con artistas con trayectoria con quienes están
elaborando cuestiones conceptuales.
Con este mismo grupo de artistas están trabajando para hacer unas
instalaciones alusivas al centenario y bicentenario donde están armando
ya una propuesta específica, en el que el grabado será el centro de las
creaciones pero también están pensando en incluir elementos artesanales
alusivos al bicentenario, la revolución y consecuencias.