Tener un Instituto Aguascalentense de las Mujeres (IAM) y que existan instancias de atención en cada uno de los once municipios del estado es una forma de visibilizar a las mujeres a nivel institucional para generar programas, proyectos, leyes, reglamentos y una agenda pública que fundamenten el actuar desde los más altos niveles y permeé en toda la sociedad, comentó Elsa Carolina Guzmán Martínez, directora del Instituto.
“A partir de ese momento es empezar a abrir brecha, empezar a picar piedra sobre la importancia y la necesidad de trabajar los temas de las mujeres en diferentes ámbitos, el educativo, el de la salud, la participación política y la toma de decisiones, violencia de género y derechos humanos de las mujeres”.
A partir de esas líneas de acción, el Instituto desde su creación
comenzó a generar una serie de acciones encaminadas al desarrollo de
las mujeres en el estado. Estos organismos a nivel estatal y municipal
surgen no sólo por la voluntad de los gobiernos sino también como una
respuesta al compromiso que México tiene ante la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) sobre la creación de instancias que permitan el
desarrollo humano e integral de las mujeres.
En torno a estos convenios internacionales deben generarse
instrumentos, programas de políticas públicas y armonizaciones
normativas que puedan darle permanencia y fluidez, además de ser un
respaldo para la lucha de las mujeres en torno a la defensa de sus
derechos.
“Durante mucho tiempo se estuvo pregonando la igualdad plena y
sustantiva de las mujeres, se da una igualdad desde que se establece en
el artículo cuarto constitucional que hombres y mujeres somos iguales
ante la ley, esta igualdad constitucional aún no ha permeado en la
realidad y cotidianeidad de las mujeres”.
El IAM a través de sus gestiones ha realizado una serie de acciones
encaminadas a estos objetivos, como la armonización normativa, en la
que se tiene mayor avance en lo referente a la erradicación de la
violencia donde se articuló ya una ley, un reglamento, existe incluso
un consejo estatal, además de ser quienes impulsaron la creación de las
instancias a nivel municipal que tienen ya por su cuenta una vida
propia. La creación de estas instancias permite que cuando una mujer es
violentada, el municipio pueda hacerle frente en políticas públicas y
acciones encaminadas a prevenir y atender este tipo de situaciones.
Además de la generación de políticas públicas estatales se vieron en
la necesidad de proporcionar datos estadísticos y análisis cualitativos
científicos para dar un testimonio de cuáles son las condiciones
reales, de cómo viven las mujeres en Aguascalientes, “cuando vas, y
debates o das un argumentación de porqué es necesario hacer una
modificación o una propuesta a un reglamento, porque necesitas hacer
una ley o presupuesto necesitas dar un diagnóstico de cómo está el
estado”.
Otro de los avances más importantes a través del Instituto es la
creación de los Centros de Atención y Prevención Integral a la
Violencia de Género (CAPIV) a través de los que se han incluso, salvado
vidas de mujeres
Un tema pendiente en el estado, es la igualdad tipificada desde la
legislación donde realmente existan programas y proyectos enfocados en
generar mayores espacios para desarrollar oportunidades de igualdad,
por parte del IAM dijo su titular espera tener lista una ley a este
respecto antes de finalizar este año.
Todavía no se puede hablar al cien por ciento de un presupuesto
asignado con perspectiva de género, ha hecho falta crear políticas
públicas dirigidas más específicamente para lograr que se destine
dinero directamente para las mujeres, sin embargo antes de ello es
necesario sensibilizar a las y los funcionarios porque de otra forma se
vuelve casi imposible lograr un impacto real.
“Seguimos creyendo las mujeres que el único espacio que tenemos es
el privado, doméstico, donde están los hijos y ese es el ámbito que nos
toca hacer”.
Como resultado de este sistema patriarcal histórico se dio una
clasificación de roles que todavía no ha podido quedar atrás, aún
cuando las mujeres se han ido involucrando poco a poco en el ámbito
laboral, todavía las mujeres no tienen la conciencia de que por derecho
merecen un trabajo digno, respetuoso y que tienen que ganar lo mismo
que un hombre si desempeñan un trabajo similar.