Será muy importante que los diputados tomen una decisión acertada en torno a la elección del ombudsman, porque finalmente ellos concluyen sus funciones como parte del poder legislativo a finales del año próximo pero las organizaciones civiles se quedan y ellas estarán vigilantes del desempeño de quién sea que se quede con este cargo, comentó en entrevista Julián Elizalde Peña, coordinador de colectivo Sergay.
Aseguró que ellos que tienen alrededor de 15 años de trabajo al frente de esta organización saben que ni la anterior administración a cargo de Fernando Jiménez Patiño, ni la actual, han representado los intereses de la ciudadanía, ni los de la sociedad civil organizada por falta de sensibilidad y compromiso, a manera de evidencia de estos hechos, Elizalde Peña comentó que de los funcionarios de la anterior administración a la de Omar Williams López Ovalle ninguno de ellos siguió trabajando en alguna área dedicada a la defensa de los derechos humanos.
El activista lamentó la situación que se ha ventilado en los medios
de comunicación donde se habla de las preferencias tanto de los
legisladores como del propio gobierno del estado por ciertos nombres
que se manejan, cuando en realidad esta elección debiera ser abierta, a
través de una convocatoria con la finalidad de asegurar mayor
transparencia y dejar atrás esa idea de la Comisión como una agencia de
colocación y donde realmente se defiendan los derechos, no sólo para
las personas de preferencia sexual distinta a la heterosexual, sino
para evitar la discriminación en general.
Puntualizó que este no debiera ser un puesto negociable entre los
altos funcionarios y es por eso que ellos como organizaciones civiles
insistieron en la necesidad de que se abra una convocatoria a través de
la que los legisladores puedan evaluar la trayectoria de quienes están
interesados en representar esta organización, donde más allá de la
formación académica debe tomarse en consideración la experiencia que es
una formación en la vida.
Como lo han manifestado en otras ocasiones, él y otros miembros de
organizaciones al pugnar por la convocatoria no están en busca del
poder o de la remuneración que significa el cargo de titular de la
comisión, lo que buscan es que la elección sea transparente, de cara a
la ciudadanía y que a través de una serie de filtros se aseguren las
autoridades que quién llegue, sea alguien con un compromiso real por
los derechos humanos.
Independientemente de quién resulte electo a la CEDH el compromiso
será mucho, porque las organizaciones vigilarán constantemente el
actuar del nuevo ombudsman y exigirán que la dependencia cumpla a
cabalidad con las funciones que le corresponden.
Agregó Elizalde Peña, que incluso, pudiera ser el momento para hacer
modificaciones o reformas importantes a la legislación, que rige la
elección del titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH),
donde pudiera cambiarse la percepción total del ombudsman, para que
dejara de ser un puesto tan cotizado o que como en otros estados se
involucre a la sociedad civil en la elección.