El socialismo utópico: el origen ideológico obrero - LJA Aguascalientes
24/11/2024

urante la primera mitad del siglo XIX con el inicio de las primeas luchas huelguísticas, se empieza a conformar el socialismo utópico que entre sus figuras ideológicas destacan: Saint Simón, Fourier, Cabet, Leroux, franceses; Goodwin y Owen ingleses, quienes basaban su formación ideológica de la filosofía del siglo XVIII cuyos representantes más activos eran Rousseau y Locke quienes partían de una base racionalista que indicaba que todos los males sociales existen simplemente porque los hombres aún no conocen las leyes naturales y que son estas leyes las que prescriben la igualdad, que hasta ese momento han vivido en un estado artificial ya que si la sociedad comprende que hay leyes naturales que exigen la vida en armonía, terminará la explotación, demostrando que el individualismo está contrapuesto con los intereses de la misma sociedad, y que, en cambio la misma naturaleza exige desarrollar un espíritu de solidaridad capaz de permitir que cada persona utilice su inteligencia e ingenio para forjar un nuevo orden social justo, por tal motivo defendían la revolución francesa en la que creían tan necesaria para la sociedad de su tiempo.

Las corrientes utopistas de los pensadores de la época, es que no
alientan la lucha de clases contra clases, excepto Owen, todos creían
en la posibilidad de unir a todos los hombres independientemente de las
clases a las que pertenecían, bastaba con comprender la verdad del
nuevo orden socialista y los ricos se darían cuenta que tenían que
dejar de serlo para ser más felices y como corolario, los pobres
dejarían de ser pobres por la comprensión de los ricos, por esta razón
se denomina socialismo utópico y que no se llamaba a la lucha obrera
contra el capital.

Saint-Simón era miembro de las familias más importantes en Francia,
donde desde pequeño tuvo contacto con uno de los más grandes filósofos 
de la Enciclopedia: D´Alembert, considerando que la filosofía debería
ser filosofía social, ya que consideraban que todo régimen social es
una aplicación de un sistema filosófico y por consiguiente es imposible
establecer un sistema social nuevo, sin que previamente se haya
establecido el correspondiente sistema filosófico y que de acuerdo con
esta idea, debe encontrarse la ley que rige el desarrollo de la
humanidad. La Revolución Francesa es la expresión de la crisis del
sistema militar y teológico, que a partir de ella y desde la revolución
se estaba viviendo un sistema de transición  entre el viejo régimen
feudal y el nuevo sistema industrial del porvenir regido por la ciencia
positiva.

Carlos Fourier otro utopista francés sostenía que las sociedades
humanas participan de las mismas leyes que el resto de la naturaleza,
Fourier comienza a llevar a la práctica  sus primeros ensayos, que
llamaba falansterios, indicando que cada una de las pequeñas
comunidades eran llamadas falanges y su asociación deba lugar al
falansterio y cada uno de ellos comprendía grupos de 1600 a 1800
personas dedicadas a la agricultura e industria, Fourier no era
partidario de abolir la propiedad privada y era partidario de la
transición pacífica a este tipo de sociedades, además proponía mejorar
la sociedad y no transformarla y sus ideas eran ajenas a los procesos
de lucha de clases que se iban conformando y desarrollando en la
sociedad industrial. Mientras que en Francia el socialismo  utópico por
parte de los partidarios de Saint-Simón  y Fourier eran algo así como
la prolongación de las ideas del derecho natural del progreso, del
culto a la razón de los enciclopedistas e ideólogos de la revolución
francesa, en Inglaterra el socialismo  utópico era la continuación del
radicalismo político que presidió la formación del capitalismo en ese
país.

Robert Owen socialista utópico inglés afirmaba, que el socialismo es
la consecuencia inevitable de la democracia política inglesa, Owen
comenzó  siendo un obrero y terminó siendo un capitalista, en su
empresa ubicada en New Lanark, Escocia, redujo la jornada de trabajo
para los adultos, no aceptó el trabajo de los niños menores de diez
años creando para ellos escuelas gratuitas y laicas, así como  jardines
de infantes, formó un fondo para la desocupación, permitió a los
obreros de sus fabricas  cubrir los jornales con dicho fondo, además
formó almacenes cooperativos en los que se vendía a un 25% más barato
que en los comercios normales y formó una comunidad en New Lanark,
donde desaparecieron los vicios sociales, con su forma de pensar y
actuar fue visto por los capitalistas como una persona peligrosa y fue
perseguido hasta en la Cámara de los Comunes,

En 1824 fundó Owen en Indiana, E.U., una colonia con modalidad
comunista a la que llamo Nueva Armonía y que fracasó en 1827 volviendo
a Inglaterra y se dedicó a formar un sistema de bolsa de trabajo
destinado a aliviar la miseria imperante para aquel entonces, las dos
ideas que impulsaron a formar dichas bolsas fueron: suprimir tanto el
beneficio comercial como la moneda, por lo que su sistema era de la
siguiente forma: los trabajadores llevaban los artículos hechos por
ellos al local de la sociedad, diciendo cuántas horas habían trabajado,
con ese bono adquiría, en el mismo lugar, productos por el equivalente
de las jornadas laboradas, por lo que quedaba así instaurado un sistema
de trueque, pero este sistema beneficiaba sólo a los artesanos, ya que
los obreros no podían, ya que el producto era propiedad de los
capitalistas.

Owen pensando en trabajar y vincularse con los obreros, se dedicó a
trabajar en las Trade- Unions, famosas sociedades obreras de protección
mutua que se desarrollaron por la década de 1830 en Inglaterra y que
jugarían un papel muy importante en el desarrollo del sindicalismo
inglés, por lo que Owen se radicalizó políticamente y por 1838 presidió
un congreso de las Trade-Unions  inglesas proponiendo la huelga general
y la lucha de clases como principios de los nuevos sindicatos,
irónicamente esta propuesta no fue aceptada por los obreros, quienes
estaban aún en una etapa muy primitiva de su desarrollo como clase,
creían en la bondad de los industriales y por eso es que con la simple
petición podían conquistar sus derechos, por lo que sus discípulos lo
abandonaron por considerarlo demasiado  izquierdista.

Mientras las ideas de los utopistas demostraban su incapacidad para
convertirse en expresiones teóricas, ideológicas y políticas del
naciente movimiento obrero, el proceso de resistencia de los
trabajadores a la explotación del capital iba desarrollándose,
comenzando a influir en un proceso político europeo extremadamente
importante, conocido como “las revoluciones del 48”, suele decirse que
la etapa en la que el movimiento obrero comienza realmente es a partir
de 1840.


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