Con la aportación ideológica del socialismo utópico a las organizaciones obreras, aunque en forma primitiva, es la que da origen a una de las principales bases organizativas y políticas que respondían a los intereses de clase que comienza a partir de 1840 y es en Inglaterra donde empieza a formarse un gran movimiento: el Cartismo, donde las sociedades obreras inglesas, las Trade-Unions iban en gran expansión, hasta que en 1938 se fusionan en la Gran Unión Industrial Consolidada de Gran Bretaña e Irlanda que era en realidad una especie de sindicato único con 800.000 afiliados aproximadamente, quienes proclamaban el reemplazo de la economía capitalista en su conjunto, a fin de sustituirla por la cooperación del trabajo entre todos los productores, rápidamente esta Gran Unión Industrial fue adoptando posiciones de lucha y en particular llegó a adoptar las propuestas con las que iniciaron su fase de formación.
El Cartismo fue el movimiento que permitió a las Trade-Unions
inglesas proyectarse en el campo político, su desarrollo se dio desde
1837 y hasta 1852 y la Carta fue en realidad el programa de las
organizaciones obreras inglesas y que fue redactada en 1837 y
comprendía los siguientes puntos: primero la instauración del sufragio
universal; segundo, la igualdad de los distritos electorales; tercero,
las elecciones anuales; cuarto, el voto secreto; quinto, sueldo a los
miembros del parlamento entre otros. Por lo que la Carta fue una
auténtica reforma parlamentaria de inspiración democrática la cual
exigía particularmente los derechos del voto de los trabajadores
quienes hasta esa época no podían participar en las elecciones por
estar englobados en la categoría de pobres o, personas que no tenían
suficiente dinero para elegir a sus gobernantes.
El movimiento Cartista fue esencialmente obra de grupos socialistas
de aquella época el cual logró fuerza y vigor al apoyarse en los
sindicatos industriales que se iban conformando en aquellos años en las
Trade-Unions ya que el nombre indicaba su objetivo: Unión de
Trabajadores y sus fines eran fijar el salario de los obreros y pactar
con los patrones y los medios que usaban las uniones eran: si uno o
varios patrones se negaban a pagar el salario solicitado por el
sindicato, se enviaba una delegación a negociar y en caso de no lograr
lo solicitado, se recurría a la huelga, sin embargo no siempre se
lograban los objetivos ya que el patrón recurría a contratar
rompehuelgas, manteniendo la fábrica en funcionamiento y obligando a
los obreros a retornar al trabajo sin lograr los objetivos
encomendados.
Para evitar la represión tanto policiaca como patronal, muchas
uniones se organizaban clandestinamente, se constituía un comité
secreto y con el Cartismo la clase obrera se manifiesta organizadamente
y aunque su pensamiento era republicano no se proponía ir más allá que
a las reivindicaciones democráticas y permitió a los trabajadores
ingleses oponerse como clase al capital. En agosto de 1842, los
cartistas lograron movilizar a miles de obreros en apoyo a las
reivindicaciones de su movimiento, irónicamente el movimiento fue
apoyado por los mismos capitalistas, quienes utilizaron la presión
obrera sobre el estado para que se aprobaran leyes contra el
proteccionismo agrícola, ya que los productores rurales o sea los
grandes terratenientes, dificultaban la exportación de artículos
manufacturados a los países agrícola-ganaderos.
En 1847 el parlamento inglés terminó por aprobar la mayoría de los
postulados cartistas, agregando algunas proposiciones relativas al
trabajo de los niños y mujeres en las fábricas, la jornada de trabajo
en diez horas, la reforma al código penal, la supresión de impuestos,
etc. Con todo esto el Cartismo dejó al proletariado inglés un amplio
sistema de cooperativas, grandes sindicatos y un espíritu
internacionalista vigorizante, por lo que la influencia del socialismo
en las Trade-Unions explicaba él porque el socialismo Fabiano primero y
después el Laborismo se organizará como partido basado ideológicamente
en los sindicatos y esto fue una de las peculiaridades del socialismo
inglés, inicialmente patrimonio de grupos selectos como las corrientes
ideológicas de Owen y los Fabianos, pero su extensión no se operó desde
un partido político, sino a la inversa, desde el sindicato hacia la
acción política, dando lugar a ese fenómeno tan singular que persistía
aún, considerando que la estructura del partido laborista en Inglaterra
se basa en las Trade-Unions y no en un aparato político especial, por
lo que este hecho facilitó que el movimiento laboralista haya reducido
sus pretensiones políticas a ser un partido de reformas.
El Cartismo fue sin embargo un movimiento limitado a las
reivindicaciones inmediatas de los trabajadores, tanto en el plano
económico como en el político, mientras en lo económico se proponía
mejorar las condiciones de trabajo, en lo político se crearon
condiciones para llevar representantes al parlamento, no se proponían
derrumbar a la burguesía del poder, este tipo de procesos de desarrollo
del movimiento obrero en Inglaterra fue posible porque ya había un
capitalismo fuerte, extenso, estable y maduro para comprender que era
preferible que los se organizaran pacíficamente por reivindicaciones
económicas, por el poder y prestigio de la burguesía inglesa era muy
poderoso y los obreros se movían dentro de los límites de una clase
dominante proclive a conceder mejoras para evitar la revolución, pero
en el resto de Europa se presentaba otra situación, la revolución
industrial encontraba todavía serias barreras, por ejemplo en Francia
hacia 1848, el poder estaba en manos de la burguesía financiera
asociada aun con el viejo poder terrateniente.
Por mi raza hablará el espíritu