El 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, este hecho fue decretado por la Federación Internacional de la Diabetes y la Organización Mundial de la Salud.
Se estima que el 10% de la población tiene diabetes pero esta cifra debe aumentar si consideramos a todos aquellos que la tienen y que desconocen que son portadores.
A nivel nacional, las enfermedades crónicas degenerativas como es el
caso de la diabetes ocupan el primer lugar de causas de mortalidad. En
el estado de Aguascalientes, es la tercera causa de muerte, según datos
estadísticos del portal del Instituto de Salud del Estado, el año
pasado se registraron 678 fallecimientos por este causa, mientras que
de enero a junio del presente año ya van 342.
El primer antecedente del que se sabe sobre la enfermedad, fue
redactado 1500 años antes de Cristo mediante el papiro de Ebers donde
se encuentra una sintomatología similar a la de la diabetes.
La diabetes es una enfermedad ocasionada por la incapacidad del
organismo para generar insulina o utilizarla correctamente. El páncreas
produce esta hormona para regular el uso de la glucosa (azúcar) en el
organismo. Por esta razón la insulina es vital para que el proceso
metabólico se lleve a cabo correctamente; es decir que el azúcar, el
almidón y otros alimentos sean transformados en la energía que
necesitamos para nuestra vida diaria.
Esta enfermedad se clasifica de diferentes maneras y ataca sin
distinción de edades ni sexos. Existe la pre diabetes en donde los
niveles de azúcar en la sangre están por arriba de lo normal, pero aún
no son suficientemente altos para que se diagnostique la enfermedad, en
esta etapa se recomienda cambiar hábitos como llevar una alimentación
adecuada y evitar el sedentarismo.
Otra clasificación es la diabetes de tipo I que se presenta
generalmente entre los niños, adolescentes y jóvenes adultos y es
consecuencia de que el organismo no produce insulina todos los días.
Y la más frecuente es la diabetes de tipo II, que es la forma más
común. En este tipo, el organismo no produce la cantidad suficiente de
insulina o crea una resistencia a ella. A corto plazo esto puede
afectar la cantidad de energía que procesa el organismo. A largo plazo,
esta enfermedad puede llevar consigo complicaciones en órganos internos
y afectar el desempeño de actividades diarias.
Los síntomas de la enfermedad son: agotamiento y sensación de
hambre, pérdida de peso, mucha sed y exceso de orina. Se controla a
través de una buena alimentación, ejercicio, control de peso y empleo
de medicamentos.
Tratándose de una enfermedad crónica degenerativa, si no se atiende
adecuadamente puede presentar ciertas complicaciones como: enfermedades
del corazón, embolias cerebrales, insuficiencia renal, así como ceguera
ya que afecta los vasos sanguíneos de los ojos específicamente la
retina; también produce falta de sensibilidad, diarrea crónica,
incontinencia urinaria e impotencia sexual debido al daño de los
nervios que controlan estos órganos.
Puede producir lo que se conoce como pie diabético, que no es otra
cosa más que la falta de sensibilidad y problemas circulatorios que
facilitan la producción de úlceras e infecciones y en casos extremos
llega a ser necesaria la amputación.
Por ello es importante tomar todas las precauciones necesarias,
comenzando por la prevención, como acudir al médico para hacer las
pruebas necesarias y detectar a tiempo la enfermedad.
Si se diagnostica la enfermedad, alguna de las recomendaciones para
controlarla son: mantener un buen control metabólico que permita
garantizar una buena calidad de vida; educar al paciente y a su familia
en el manejo de la diabetes a través de un equipo multidisciplinario;
entrenar al paciente sobre técnicas de autocontrol, monitorear y lograr
su autosuficiencia; mantener la glicemia lo más cerca de lo normal
durante todo el día; controlar los síntomas; mantener un peso adecuado;
para prevenir las complicaciones agudas y crónicas, así como evitar el
tabaquismo.
Debido a la trascendencia con la que ha evolucionado y se han
presentado las defunciones y casos relacionados con este padecimiento,
el 20 de octubre del año en curso, se presentó a nivel nacional una
Norma Oficial en contra de la diabetes mellitus con la finalidad de
dar a conocer programas eficaces para la atención de esta enfermedad.
La propuesta retoma datos de la dirección general de Información en
Salud, donde se destaca que, de acuerdo a las tasas de mortalidad, la
diabetes mellitus muestra una tendencia ascendente desde hace tres años
para sumar más de 60 mil muertes y 400 mil nuevos casos anuales, con un
mayor número de defunciones entre mujeres.
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido a esta enfermedad
como una amenaza mundial, ya que se estima que hay más de 180 millones
de personas con diabetes en el mundo, con la probabilidad de que esa
cifra aumente a más del doble en el 2030.
Cuando se diagnostica la diabetes no se debe caer en depresiones ni
excesos, por el contrario, debe tomarse la enfermedad con seriedad y
mucha responsabilidad, no se debe ver a la misma como una sentencia de
muerte y por tanto cometer excesos en la alimentación porque entonces
se acortará la vida. De lo que se trata es de pensar en sí mismos pero
también en la familia y en los seres queridos, tomar las precauciones
necesarias, principalmente seguir las indicaciones médicas, llevar una
dieta especial y realizar ejercicio. Esta es la fórmula para llevar una
vida plena aun y cuando se tenga este padecimiento, los diabéticos bien
cuidados, pueden disfrutar de una vida larga y plena.