En estos días de aprobación de los presupuestos de la nación para el 2010, lamentablemente la cultura nuevamente será despreciada, poco valorada, ninguneada, y no habrá por parte de los actores responsables de la toma de estas decisiones ninguna consideración.
Con base en la información que se ofrece por Carlos Fernández Vega, colaborador de La Jornada, en nota publicada el lunes 9 de noviembre, el desplome será de un 25.2 por ciento con respecto a 2009, lo que significa 3 mil 340 millones de pesos. Los hechos lamentablemente demuestran cada día que para los llamados representantes populares la cultura no tiene importancia y como se ha podido constatar en estos últimos días, hay quienes demuestran en intentos vanos de justificar este recorte, su ignorancia y casi cínico desprecio a este tema, a sus creadores y de pasada a su público.
Este recorte llegará como lo refiere el artículo periodístico
mencionado a las instituciones de enseñanza superior como lo son la
UNAM, UAM, IPN y en general a las instituciones públicas del país, lo
que afectará sin duda sus funciones básicas de enseñanza, investigación
y también las importantes actividades de creación y difusión cultural
que realizan.
Desde luego CONACULTA, INAH e INBA, se verán afectadas. Pero la
lista es más extensa, otras instituciones como: Instituto Nacional del
Derecho de Autor, Centro de Capacitación Cinematográfica, Cineteca
Nacional, Fondo de Cultura Económica, Instituto Mexicano de
Cinematografía, tendrán menos recursos.
Los medios de comunicación de carácter cultural, que han sido
reconocidos por su calidad en el extranjero tendrán la misma suerte,
por mencionar: Radio Educación, Canal 11, Canal 22, Instituto Mexicano
de la Radio, Televisión Metropolitana, dignos canales que gracias a
ellos, dan un respiro a la insultante y cada vez más nefasta
programación del canal de las estrellas y del Ajusco.
Este criminal recorte no sólo afectará las funciones sustantivas de
las instituciones señaladas, sino repercutirá en los sueldos de quienes
en ellas trabajan, bueno exceptuando a los altos funcionarios para
losque no hay crisis, los demás literalmente trabajarán por amor al
arte. Y sin embargo la cultura se mueve, gracias a que estas mismas
instituciones, que siguen apostando a la continuidad y al derecho a la
cultura no obstante los recursos limitados, que desde luego son
esenciales para alcanzar estos nobles y trascendentales objetivos, por
ello me tengo que referir al recién concluido Festival Internacional
Cervantino, el festival cultural más importante de México, que es un
respiro de creatividad, de libertad, de cultura, de expresión, de creer
en otras posibilidades, de recuperar el ánimo y la esperanza, de
confirmar que la cultura y la ciencia son un camino de construcción de
otro México.
En la rueda de prensa de clausura del FIC 2009, Lidia Cacho,
directora general del FIC, informó que las cifras de cierre dieron
cuenta de un número de 462,000 asistentes, cifra mayor a la del año
pasado y con una extensión de este festival a 22 ciudades de 14
estados, y con una recaudación económica de 5 millones 263 mil 277
pesos, cifra superior a la del 2008, todo un logro para ser un año de
crisis. Y no puedo dejar de mencionar que está en puerta la Feria
Internacional del Libro (FIL) 2009, la mayor feria del idioma español,
a celebrarse en Guadalajara a finales de noviembre y principios de
diciembre, un evento denominado un puente para la cultura, la cual
surge allá por los años de 1987 por iniciativa de la Universidad de
Guadalajara, una feria que congrega a casi medio millón de visitantes,
en toda una celebración al libro y a la cultura, este año la FIL2009,
no sólo es el marco de las casas editoriales, sino el punto de
encuentro de importantes actividades como: Encuentro Internacional de
Cuentistas, Encuentro Internacional de Caricaturistas, Diálogos de El
País, II Coloquio Internacional de Cultura Científica, V Encuentro
Internacional de Periodistas, entre otras muchas actividades, todas
ellas con la participación de los más reconocidos escritores, artistas
e intelectuales de México y el mundo.
El Cervantino y la Feria del Libro son para ejemplificar que la
cultura en nuestro país tiene sólidos estandartes que ponen en alto el
nombre de México y que junto con todas las demás actividades culturales
que se desarrollan a lo largo y ancho de del país, son referentes y
demostraciones de que la cultura a pesar de los que definen los rumbos
político-económico del país se mueve, su vitalidad y fuerza radica en
nosotros como ciudadanos, en donde están los creadores, promotores y
los espectadores, nosotros seguiremos, ellos los llamados
representantes del pueblo, pasarán a la historia, eso sí dejando su
lamentable huella de mediocridad. La cultura por ello no obstante estos
aciagos momentos seguirá presente y viva.