La idea de hacer una Lotería de oficios Zapatero a tus zapatos surgió a partir de la preocupación de recuperar estas ocupaciones tradicionales que han sido olvidados pero todavía existen en Aguascalientes, a partir de esa necesidad un grupo de aproximadamente 12 personas interesadas en hacer un trabajo de investigación traducido también en un juego que en México se ha usado también desde hace mucho tiempo. Este proyecto fue apoyado por el gobierno del estado y el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC).
María Guadalupe Rodríguez Herrera integrante del colectivo Trasluz, principal promotor de la investigación, agregó que para ellos fue algo importante registrar estos oficios que posiblemente en unos años ya no estén, hicieron un trabajo de investigación de aproximadamente un año y medio, a la par se hizo un registro visual, esas imágenes fueron la esencia de esta lotería.
Para seguir la pista de los oficios que querían rescatar acudieron a
diversas fuentes bibliográficas, desde notas publicadas en diferentes
periódicos, documentos del archivo, así como en libros donde se hace
referencia a los oficios, pero lo que más enriqueció este proceso fue
el contacto directo que tuvieron con las personas, “de ahí surgen
dudas, aportaciones de la misma gente que entrevistábamos y se va
completando el trabajo”.
En el proceso de la investigación, una de las cosas que más se les
complicaron fue la clasificación de los oficios porque surgieron
incluso algunos desconocidos para ellos, pero con el apoyo de
especialistas y bajo sus propios criterios fue que clasificaron, dieron
nombre y también hicieron una selección para conformar el trabajo.
Tenían una lista de más de 70 oficios y de ahí tuvieron que hacer
una selección para elegir 45, con base en diferentes criterios como qué
tan representativo es para el estado, cuántas personas quedan, sin por
eso, dejar de lado algunos casos extraordinarias como el zapatero
remendón, que aunque todavía quedan muchas personas dedicadas a este
trabajo ocupa una fuerza muy especial dentro de la perspectiva
histórica y social de Aguascalientes, incluso hay refranes y frases
relacionadas con este oficio.
Otro de los oficios que incluyeron por justicia histórica fue el de
alfarero que es uno de los oficios más antiguos y más representativos
del país, pero sí se les dio prioridad a los que existen y que ya pocas
personas son los que lo realizan, de ahí que por eso, están en “peligro
de extinción”. Otro más fue el rielero que era una persona ya fallecida
pero se incluyó dentro de la lotería como una especie de reconocimiento
a esta actividad que fue decisiva en el proceso histórico de
Aguascalientes.
“Pensamos en que fuera algo muy lúdico si partimos de la idea de que
no somos un país de muchos lectores, quisimos que fuera una información
con un mecanismo muy directo que llegara a la gente fácilmente y por
eso pensamos en una lotería pensando también en las nuevas
generaciones”.
Con los oficios que ellos tuvieron que dejar fuera, podría hacerse
una segunda lotería porque finalmente todas son actividades
tradicionales que tienden a desaparecer, para eso será cuestión de
proponer otro proyecto, “hubo muchas personas que fue difícil dejarlas
afuera, finalmente la investigación ya está ahí, ya está el registro y
ya sabrán qué hacer con la información”.
Para localizar a la mayoría de las personas que realizan algún
oficio fue por la misma experiencia que ellos tienen en su vida
cotidiana, hay quienes todavía van con el zapatero, van con alguien a
que les ayude a remendar y otras actividades.
En el proceso de conformación del proyecto fallecieron dos de las 45
personas aparecidas en la lotería, una calaverera y un fotógrafo
ambulante de caballito. La calaverera desde un inicio dijo que ella no
era una alfarera porque no sabía hacer vasijas ni macetas.
“De ahí se viene una controversia sobre los nombres, como
clasificarlos, pero los nombres como calaverera o algodonero son
adecuados siempre y cuando tengan una vigencia, avalada por la cultura
popular, que esté en uso, aún cuando no esté incluida en algún
diccionario”.
Hubo oficios que no encontraron como el estañero, el escribano y
otro como la partera o la curandera que no quisieron ser fotografiadas
en gran medida por la cantidad de prejuicios prefirieron no aparecer.
Se imprimieron 200 loterías, están a la venta en el Espacio
Multicultural (ESMULC), en el Museo nacional de la muerte, unas incluso
se fueron ya al extranjero en España y Suiza y afortunadamente han
tenido buena respuesta de la gente.
