Para Marcela Martínez Roaro más allá de la posibilidad de acceder a presidir la Comisión de Derechos Humanos (CEDH) lamenta que pudiera darse la ratificación de Omar Williams López Ovalle porque se daría continuidad a una falta de promoción, defensa de los derechos humanos y sobre todo seguiría vigente el daño que se le ha hecho a una institución tan importante como es esta comisión.
Sin la ratificación de López Ovalle era un hecho que ya se veía
venir por la actitud del diputado Jesús Martínez, que es quien preside
la comisión de derechos humanos dentro del congreso local y por cómo se
vinieron dando las cosas aún a pesar de las denuncias de
irregularidades que se hicieron públicas.
“Tenemos pocas esperanzas, yo creo que también va a ratificarlo el
congreso, pero conservo algo de esperanza de que haya por parte de los
diputados al final una reflexión el daño que le harían a Aguascalientes
si ratifican a esta persona”.
Si llegara a darse la ratificación del actual ombudsman, las
asociaciones van a sentarse sobre la mesa para realizar un trabajo
puntual y constante de monitoreo tanto a las acciones de la CEDH como a
la comisión del congreso, “eso tenlo por seguro, esto aquí no para, va
a ser el inicio de un proceso donde vamos a estar muy vigilantes de lo
que haga la comisión”.
Hasta ahora el presidente de la CEDH hizo lo que quiso, se le dejó
trabajar abiertamente, no tuvo a nadie frente a sí que le hiciera
señalamientos, en caso de que sea ratificado tendrá un marcaje
permanente de parte de la sociedad civil organizada.
La única palabra que define la falta de disposición y honestidad de
parte de los representantes, ya sea del poder legislativo o el
ejecutivo, para negociar con las organizaciones es corrupción, son sólo
personas que llegan para lucrar con el puesto, no les interesa la
función ni el beneficio social, estamos viendo que es dar una batalla
“a brazo partido” con tal de mantener el puesto por las canonjías y los
privilegios que eso les implica.
Que el diputado Jesús Martínez se conforme con un desempeño
aceptable que tampoco lo fue, en realidad él debiera exigir que el
desempeño fuera de excelencia, sin embargo ante una función
ineficiente, donde ha habido corrupción, ineptitud, no sólo desde el
reclamo de la sociedad civil sino que había ya denuncias anteriores de
personas que fueron despedidas injustificadamente.
“La cerrazón de los diputados para mantener en ese puesto a alguien que daña con su función a la sociedad”.
Ayer (jueves) por la mañana, Martínez Roaro entregó a los miembros
de la comisión de derechos humanos un documento donde realizó un
análisis detallado del informe que entregó López Ovalle a los diputados
y que a su juicio no fue evaluado conforme a derecho donde se señala
que un informe no puede estar contenido de elogios, anécdotas y
relación de actividades de una manera genérica donde no se especifican
objetivos, planes de trabajo, situaciones o detalles de casos de
discriminación, justificación de algunas de las actividades y una serie
de cuestionamientos que se supone debían haber hecho los diputados al
titular de la comisión cuando entregó esta relación de actividades que
está incompleta.
Mañana las organizaciones que se han opuesto a la ratificación de
López Ovalle harán una manifestación silenciosa por el luto de la
comisión si llega a conservarse en su puesto al actual titular, para
Martínez Roaro la movilización y la presencia que han tenido las
organizaciones logró meter en un conflicto a los diputados, movieron a
la reflexión y la conciencia.