El día 20 de noviembre celebramos el 99 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, muy poco se menciona ya este importante hecho histórico en nuestro país.
….“Nuestra querida Patria ha llegado a uno de esos momentos: una tiranía que los mexicanos no estábamos acostumbrados a sufrir, desde que conquistamos nuestra Independencia, nos oprime de tal manera, que ha llegado a hacerse intolerable”….
Esta era una de las ideas redactadas en el año de 1910 dentro del
Plan de San Luis, inspirada a su vez por las constantes vejaciones que
sufría el pueblo mexicano, a causa de la dictadura de más de 30 años
del General Díaz, que si bien es cierto trajo importantes avances al
país, como la llegada del ferrocarril, la introducción de inversiones
extranjeras y el crecimiento de la industria, también es cierto que los
mexicanos veían cada vez más mermadas sus condiciones sociales y
económicas, las clases sociales se volvieron más marcadas, sólo un
grupo pequeño era el beneficiado mientras que el resto de la población
se volvía más pobre.
Los primeros indicios de la revolución los trajeron los movimientos
sociales llevados a cabo en Cananea y Río Blanco. En Cananea el
descontento vino por parte de los trabajadores de la empresa The
Cananea Consolidated Cooper Company, que pagaba salarios bajos y
permitía tratos inhumanos, esto propició que la situación fuese cada
día más crítica por lo que desencadenó una huelga.
Misma historia ocurrió en Río Blanco, Veracruz; donde un centenar de
obreros se juntaron para inconformarse por el paro patronal que había
decretado Porfirio Díaz y que acarreaba severas consecuencias para los
trabajadores.
Para el resto del país la situación era similar, tanto en la capital
como en el interior de la República había inconformidad por parte de
los habitantes, en el campo, más del 80% de las tierras pertenecían a
los grandes caciques que representaban tan sólo el 1% del total de la
población.
Así, con esta panorámica desfavorable inició la revolución social
de nuestro país, donde varios hombres ilustres se turnaron la estafeta
para comandar la lucha. El primero en entrar a la batalla fue Francisco
I. Madero acogiendo el lema Sufragio Efectivo, No Reelección, buscaba
derrocar al gobierno dictador de Porfirio Díaz, mismo que no tuvo éxito
ya que fue encarcelado y de manera fraudulenta nuevamente se reelige el
general.
Pero la llama siguió encendida durante 20 años donde diversos
actores protagonizaron la lucha social entre los más importantes: el
centauro del Norte mejor conocido como Pancho Villa, Emiliano Zapata,
Pascual Orozco, los hermanos Flores Magón, Venustiano Carranza y junto
a ellos miles de mexicanos que lucharon con la esperanza de lograr un
mejor México.
Ocho años después de las constantes batallas que se vivieron en el
país con la finalidad de terminar con las desigualdades sociales, emana
en 1928 el Partido Nacional Revolucionario que a partir de 1946 sería
conocido como el Partido Revolucionario Institucional y que surge con
el propósito de continuar con los ideales de la revolución de 1910.
Desafortunadamente sólo se quedó en ideales porque después de una
larga dictadura de Porfirio Díaz, los mexicanos sufrimos otra más larga
de 71 años donde el PRI y sus dirigentes hicieron con el país lo que
quisieron, instauraron política de terror, crearon sistemas a través de
los cuales el beneficio y las riquezas del país seguían repartiéndose
desproporcionadamente quedando en manos de unos cuantos y el pueblo en
general continuaba viviendo la debacle económica y social.
Lejos de los ideales que originaron el inicio de la Revolución
Mexicana, vemos un país con 18 gobernadores emanados del PRI, quienes
ahora son considerados como “virreyes” ante la falta de un presidente
de la República, quien era también presidente de su partido o “primer
priísta de la Nación”,
Hoy en los discursos y mensajes del PRI ya no emplean la frase
“Gracias a la Revolución Mexicana”, ya no se autonombran
revolucionarios, se olvidaron del sacrificio de muchos de mexicanos que
dieron su vida por tener “Tierra y Libertad”, quedaron atrás las
tiendas de raya, pero nacieron los programas de gobiernos priístas,
como el del Humberto Moreira de Coahuila, el que tiene sometidos a los
pobres de su estado.
Después de todas esas historias, me pregunto ¿dónde quedó el
esfuerzo que hicieron nuestros antecesores en la Revolución de 1910?,
¿en qué parte quedaron los ideales de igualdad, libertad y justicia que
proclamaban los mexicanos?. Posiblemente las respuestas se encuentren
inmersas dentro de la historia de un partido que ha sido depredador de
nuestra nación, que está lejos de mantener vivos los ideales de un país
justo y que sigue actuando anteponiendo el interés particular de unos
pocos por encima del interés nacional.
Por mi parte, deseo honrar nuestra Revolución Mexicana, deseo
recordar a los campesinos de Zapata, a los Dorados de Villa, a esos
mexicanos que perdieron su vida para gozar del México que hoy tenemos.
Hoy la Revolución sigue viva, sigue vigente para luchar por los
mexicanos que menos tienen, por las desigualdades y por México.