El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Felipe González Ramírez manifestó su rechazo ante las nuevas atribuciones que se pretende otorgar a Servicio de Administración Tributaria (SAT) a través de las reformas propuestas al Código Fiscal de la Federación, con las que el SAT podrá congelar las cuentas fiscales de las empresas que estén atrasadas en el pago de impuestos.
Indicó que así como los empresarios se han manifestado en contra de los impuestos propuestos en el paquete económico de la federación, se estarán expresando en contra de esta medida que dijo tendría graves repercusiones en el empresariado, ya que debido a la crisis se está dificultando a las empresas el pago puntual de impuestos, pues se prioriza el pago de nóminas y proveedores para seguir en actividad.
González Ramírez expresó que la medida es exagerada y violenta las
garantías individuales, además dijo no está claro el mecanismo para la
congelación de las cuentas y su liberación después de liquidar la deuda
con el SAT, comparó la situación con lo que sucede con el buró de
crédito,” no sabemos si las cuentas se van a liberar de manera rápida,
si uno se atrasa un día entra al buró, y cuando uno liquida tarda hasta
cinco meses en salir”.
Señaló que de ser muy tardado este proceso, no se podrá pagar a los
empleados, a proveedores y mucho menos los impuestos que se deben,
además de que los cheques en tránsito para el pago de insumos y
servicios serán cancelados.
El presidente del CCE manifestó que esta preocupación del
empresariado será expuesta ante el secretario de Hacienda y Crédito
Público, Agustín Carstens, quien estará presenten en un foro a
realizarse el 14 de octubre en la Ciudad de México. Apuntó que se están
recabando posturas y comentarios de los empresarios de diversos
sectores para elaborar un documento que harán llegar a los diputados
federales con sus impresiones para que así sean tomadas en cuenta.
Sobre otras situaciones que preocupan de las reformas propuestas al
Código Fiscal, está la del establecimiento de los estados de cuenta
de las empresas puedan ser utilizados como comprobantes de domicilio,
“parece una medida muy inocente, pero el estar presentando estados de
cuenta rompe el secreto bancario”, pues en lugar de presentar un recibo
de luz, agua o teléfono como tradicionalmente se hace, las
instituciones que requieran estos comprobantes podrán tener acceso a
los movimientos bancarios, los saldos promedio “nos pone en una
situación muy preocupante”.
Expresó que también se proyecta derogar los requisitos de
responsabilidad solidaria de los accionistas de una empresa, explicó
que actualmente los accionistas de una sociedad responden por el monto
de su aportación; pero con la reforma aquellos que tengan deudas
superiores a las de su aportación, el SAT tendrá injerencia en el
patrimonio personal que antes se protegía.