Tengo un amigo que ha tenido la fortuna de viajar por distintas partes del mundo. Disfruta profundamente de conocer nuevos ambientes, costumbres peculiares, personas auténticas, lugares legendarios… Y lo mejor de todo es que goza al platicar las cuantiosas anécdotas que ha acumulado en sus paseos.
Una de sus reflexiones que más se me ha quedado grabada ha sido su conclusión de la comparación de la hospitalidad de los oriundos de los distintos lugares que ha visitado: “Sólo en México te reciben con tanta algarabía. Para un mexicano, un turista es como un huérfano que no debe nunca abandonarse. No puede irse sin conocer los atributos de nuestra tierra. Ser un buen mexicano es ser un buen anfitrión.” Yo como buena mexicana no me podía quedar atrás. Y como buena hidrochilanga tampoco.
Hace algunos días unos amigos defeños vinieron a visitarme. Me
advirtieron que se quedarían sólo un par de días por lo que tendría que
mostrarles lo más interesante y típico de los aquicalidenses.
Inmediatamente mi instinto hospedador comenzó a armar su itinerario con
los lugares más tradicionales de mi hermosa ciudad: el centro histórico
con su columna que para muchos es el corazón del país; el provincial
barrio del Encino; los legendarios baños termales de Ojocaliente; el
célebre Jardín de San Marcos que da su nombre a la feria más afamada de
la región, y… Aburrido, lo mismo de siempre. Cuando no hay feria, falta
imaginación para organizar un tour más interesante. Mis paisanos
merecían un recorrido distinto, que les dijera más de lo que ahora es
Aguascalientes, sus defectos y virtudes, por lo que, tras mucho cavilar
y consultar a mis queridas amigas y amigos hidrocálidos, formé este
nuevo recorrido turístico.
Primer día
10:00 a.m. Recorrido por el Paseo de las Palmas. Si usted quiere
conocer al nuevo y bonito Aguascalientes que han construido las
recientes administraciones panistas y priístas, lo único que debe hacer
es seguir el camino que acompañan las palmeras. Hace algunas décadas el
mezquite era un árbol representativo de la región, pero ahora la
especie costera nos honra con su “voluminosa sombra” en avenidas tan
importantes como José Ma. Chávez, López Mateos y por supuesto Gómez
Morín. Además tiene una función de lo más práctica: si no hay palmeras
no es digno de visitarse. Por ejemplo, si quiere conocer lo mejor de
los municipios al interior del estado, los señalamientos son las
palmeras; desgraciadamente en algunos municipios las palmeras están
sólo en las entradas de los mismos.
2:00 p.m. Comida típica de Aguascalientes. Una de las comidas de
mayor consumo por los hidrocálidos son los “jochos”, sobre todo “mas no
exclusivamente – en época de feria. No hay quien no se rinda después de
una ajetreada noche de casino, tamboras o antro, ante un suculento
plato de hot dogs de tres por quince pesos (o veinte tras la crisis
económica).
3:00 p.m. Zona ferial. Cuando no hay feria, a las y los hidrocálidos
nos encanta pasear por los vestigios de las instalaciones del año
pasado. Nos congratula ver la fortuna invertida en el perímetro ferial
que funciona sólo tres o cuatro semanas al año. No hay nada como
contemplar desde el Monumento al Encierro la maravillosa vista de la
inactiva zona de antros.
4:00 p.m. Visita a las fuentes de Aguascalientes. Desde los hoyos
que expulsan agua en el Jardín de San Marcos hasta las bolas que están
en Catedral y Nieto, las modernas fuentes de Aguascalientes son un
ejemplo de la tendencia minimalista en la arquitectura urbana de
nuestro estado. Recomiendo ampliamente, pero de preferencia al
anochecer, el espectáculo de las tranquilizantes fuentes danzarinas del
parque Tres Centurias.
5:00 p.m. Isla San Marcos. Casi casi el Six Flags de Aguascalientes,
con la pequeña diferencia de que la Montaña Rusa medio funcionó hasta
que exageradas personas se quejaron de cuellos lastimados después de
subir a la ganga adquirida por el gobierno del estado. Además, no
tendremos agua en la ciudad, pero contamos con un hermoso lago
artificial para ambientar los eventos privados de la Ultra Mega Velaria
San Marcos.
6:00 p.m. Hora feliz en merendero. No en todas las ciudades gozan
del espléndido servicio como el de los merenderos de Aguascalientes.
Beber y comer fritangas hasta el hartazgo es por demás provocativo para
los visitantes. Si quieres quedar bien con los turistas sin exprimir tu
cartera, llévalos de 5:00 a 7:00 para que salgan verdaderamente
“felices” del establecimiento.
8:00 p.m. Símbolos de la política de seguridad pública del
municipio. Aunque fueron atractivos turísticos temporales, tuvimos la
suerte de contemplar patrullas vestigios de las administraciones
pasadas en varios puntos de la ciudad, con el objetivo de compararlas
con la magnificencia de las nuevas adquisiciones del municipio… La
inseguridad ha aumentado, pero nadie niega que se los policías se ven
más guapos en esos carrazos.
9:00 p.m. Avenida Luis Donaldo Colosio. La idea es que se convierta
en un futuro no muy lejano en una especie de Avenida Insurgentes
(Ciudad de México). A pesar de los baldíos que aún afean el escenario,
la población acomodada puede seleccionar entre múltiples opciones la
diversión de esa noche. Pero no olvides llevar a un acompañante
abstemio pues los retenes del alcoholímetro te darán la bienvenida y la
despedida con la amenaza de una onerosa multa.
2:00 a.m. Cena típica hidrocálida. Sin vacilar, los tacos y tortas
de lechón su la mejor opción para cenar. Lleven a sus visitantes a
consumir la suculenta carne de un tierno cerdito bebé con una especial
salsa guacamole. n
[Continuará…]
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