“Algunos han crecido a pasos agigantados”, dijo Gabriel Arellano, al referirse al movimiento que armaron algunos regidores del ayuntamiento en su contra, en supuesta rebeldía por el “apretón de tuercas” que el alcalde realizó para ajustar cuentas con quienes desde sus respectivos cargos públicos, han promovido a sus respectivos candidatos; específicamente, los casos de los equipos de Carlos Lozano y Lorena Martínez.
“Es un reconocimiento a mi trabajo”, dijo, al referirse al desplegado publicado el pasado domingo, en donde se reconocía el trabajo del Ayuntamiento en materia de Servicios Públicos y, de paso, se daba un espaldarazo a Roberto Tavares, cuestionado por su abierto “lorenismo”.
Y aunque sus respuestas dejan dudas sobre su autenticidad, es un
hecho que el alcalde capitalino se ha ido “puliendo” a la hora de
enfrentar cuestionamientos políticos. Especialmente, porque al
presidente municipal se le vio notoriamente molesto durante todo el
día, a causa del conflicto, máxime, cuando extraoficialmente se supo
que los regidores tergiversaron las versiones de la reunión interna, en
la que se insistió en “filtrar” que se pedían varias cabezas, como la
de Alberto Gómez, coordinador de comunicación social, pese a que
quienes hicieron la demanda fueron voces aisladas y radicales del
cabildo.
El enojo de Arellano no era para menos, pues algunos que siempre se
asumieron como “gabrielistas”, como José Luis Proa de Anda, ahora se le
han volteado por completo a Arellano, a grado tal, que aseguran a La
Purísima, el hermano del alcalde habría amenazado con “romperle la
madre” al regidor más joven del municipio.
Otro caso curioso es Luis Salazar, que mucho tiempo se preocupó por
“disfrazar” su lozanismo, y hoy asume actitudes retadoras e ingenuas. Y
es que Salazar, ayer, envalentonado, desafió a que “lo corrieran” por
ser Lozano Boy. O el regidor no sabe que él no puede ser despedido, por
haber sido electo para ese cargo en las urnas, o se quiso pasar de
vivo. Bajo cualquier escenario, sale mal librado.
La pregunta es ¿cuánto va a durar esta situación de encono al seno
del cabildo hidrocálido?, y es que cuando menos siete regidores, como
hemos documentado, renunciarían para buscar un nuevo cargo. El asunto
es que, al igual que los diputados, los susodichos han estado pensando
en posponer esa decisión hasta el 20 de enero, y degustar su
correspondiente aguinaldo. ¿Se animarán si se impone la visión de los
actuales consejeros electorales de que la licencia tenga que ser
solicitada a más tardar el 30 de noviembre?
Es el mismo caso de Gabriel Arellano, ¿pedirá licencia al cargo
antes del primero de diciembre?. Por lo pronto, quien ya anunció que en
noviembre deja (aunque sea temporalmente) el cargo para el que fue
electo es Rubén Camarillo, quien todavía dice que quiere ser
gobernador.
En “la otra campaña”, la de la Iniciativa Privada, el gobierno
estatal parece empeñarse en seguir arriesgando su capital político con
tal de entrometerse en la vida de los empresarios.
La situación es que el líder de la Unión Ganadera Regional
Hidrocálida (UGRH), y coordinador de campaña de Armando Roque para
dirigir el Consejo Coordinador Empresarial de Aguascalientes, hace una
singular llamada cuando se entrevista con líderes de cámaras
empresariales para pedir el voto para Roque.
Llama, comentan, al secretario particular del gobernador (suponemos
que se refieren a Alejandro Bernal Rubalcava) y se los comunica. El
supuesto secretario les dice a los empresarios que, en efecto, para el
gobernador Luis Armando Reynoso es altamente importante la candidatura
del Ing. Roque, y que espera contar con su apoyo. ¿Se hará presente el
fantasma de Juan Bernardo Manríquez?
A propósito de campañas, la que también se está calentando es la que
busca quien ocupe la silla de Ombudsman en el estado, que hoy ocupa (y
podría ser ratificado en el cargo), Omar Williams.
Ayer, el hiperactivo Martín Barberena convocó a un foro de primer
nivel sobre derechos humanos, con la presencia del prestigioso
académico Manuel Gil Antón y de quien ya es “candidato de la sociedad
civil” a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Emilio Álvarez
Icaza, quien por cierto, no vaciló a la hora de defender su abierta
posición a favor de los derechos de las mujeres en el debate sobre la
despenalización del aborto (a diferencia de su fan local, Greta
Papadimitriou).
Al importante evento de ayer, en el que Barberena se lució, sin duda
alguna, sólo habría que ponerle un pero: su “intentona” de juntar el
agua con el aceite y agradar a la totalidad de los grupos políticos,
desde el encabezado por Rubén Camarillo, hasta el luisarmandismo, tanto
el del PRI (Carlos Lozano) como el del PAN (Lula Reynoso). Grupos que,
por cierto, representan a voces opuestas a la candidatura de Emilio
Álvarez Icaza, como la del “negociador” Manlio Fabio Beltrones.
Finalmente, en el grupo de Martín tienen claro en dónde están sus
rivales, y uno al que ubican perfectamente es Miguel Ángel Juárez
Frías, secretario general del Congreso, quien, aseguran, ha emprendido
una fuerte ofensiva para “incidir” en organismos autónomos, como el
Instituto Estatal Electoral y la Comisión de Derechos Humanos,
acomodando a familiares y socios en puestos estratégicos.
A tal grado que el fin de semana, en el festejo del líder de la CTM,
Alfredo González, Barberena echó en cara a Juárez que abusara de su
cargo para favorecer la reelección de su “compadre”, Omar Williams. Lo
extraño del asunto es que Juárez opere a favor de alguien con corazón
blanquiazul, como Williams, y en contra de un tricolor de sangre, como
Barberena.
P.D. Acertijo para los regidores inconformes: ¿Cuántos de los que
formaron parte del cabildo con Luis Armando Reynoso formaron parte de
su equipo como gobernador?