La demostración de el viernes pasado y de ayer en el Congreso del estado por parte de los diputados locales fue de “la política que tenemos”.
Uno. El viernes pasado citan a comparecer a funcionarios del gobierno estatal para que explicaran cómo se gastó la deuda de mil 500 millones de pesos del llamado “Proyecto Estratégico Sur”. En ese juego que ahora vemos fue de complicidades, los funcionarios se burlaron del Congreso. Es decir, los funcionarios se presentaron en el Congreso local presentando un mínimo de información sin aclarar el gasto hecho ya no para mega proyectos industriales, como se presentó en enero de 2007, sino como “reservas territoriales”.
Dos. Los diputados dijeron no estar conformes con la representación de Bodeville, a la que solamente le faltaron algunas piezas cantadas para completar el acto. Luego, el gobernador remata a los diputados explicándoles por qué no pueden dar con el gasto: es que no es PES, sino Proyecto Peñuelas. ¡Ahhhh!
Tres. Con los dictámenes en la mano, con parte de la información que exigieron cinco días antes a los funcionarios, los diputados se aseguraron de que hay irregularidades en el PES, Proyecto Peñuelas o como sea que se le vaya a llamar esta semana al proyecto en medio del juego de espejos. ¿Qué hacen los diputados? Le aprueban al gobierno estatal todas las irregularidades encontradas en el PES, Proyecto Peñuelas o como quiera que se le vaya a nombrar hoy a este saqueo a las arcas del erario, por las que el viernes pedían explicaciones.
Un par de interpretaciones de la misma marrullería. Al juego se prestaron las dos grandes bancadas del Congreso: panistas y priístas. O sólo una: la del PRIAN.
Cuatro. Como se había venido adelantando, la fracción priísta no iba a permitir que las cuentas del ex alcalde Martín Orozco se fueran como sí se fueron las del gobernador del estado y éstas no fueron aprobadas a pesar del berrinche de la bancada azul que decidió mejor emprender la retirada para agarrar vuelo.
Si la política en este caso funciona como casi siempre ha funcionado en este país, Orozco, con todas las corruptelas e irregularidades de sus cuentas por 130 millones de pesos, está en la mejor posición para un político mexicano: la de mártir.
Cinco. Queda pendiente para ver cuál será la posición del ex alcalde en su rueda de prensa de hoy.
La política que quisiéramos.
Lo que hubiera sido ideal para que el Congreso asumiera su papel como representantes y vigilantes del gasto.
Uno. Que las cuentas públicas se hubieran revisado en el periodo inmediato al cierre del ejercicio fiscal, así, si había irregularidades, se hubiera podido sancionar a los funcionarios implicados.
Dos. Que no se aprobaran las cuentas hasta que las irregularidades hubieran sido solventadas.
Tres. Que los funcionarios públicos, si no tienen nada que esconder en el PES, Peñuelas o como sea, que se hubieran presentado a comparecer de inmediato sin haber presentado un amparo para no rendir cuentas a la población
Cuatro. Que los recursos del gasto público se ejercieran con total transparencia y claridad.
Cinco. Que los diputados ejercieran la política para evidenciar actos de corrupción y en su carácter de parlamentarios pudieran remover funcionarios con sospechas de corrupción, como es el caso del PES, Peñuelas o como quiera que se llame.
Seis. Que lo de Orozco no sea sólo finta y que se castigue, inhabilite o enjuicie a quienes hayan cometido irregularidades en el manejo de los recursos públicos.
Siete. Que con el dinero del ejercicio público no se juegue a hacer política, tal cual lo están haciendo TODOS los grupos políticos en el estado. Que se profesionalicen.
La impotencia.
ÚNICO. Cuando el juego se convierte en un juego de equilibrios perverso. Es decir, nadie se toca, todo es calma chicha, mientras no sea necesario. Una vez que es necesario, caen personajes menores y se escandaliza mediáticamente para volver a empezar…
P.D. ¿CÓMO VAN A DORMIR (IV)? Usted los conoce: acaban de sentarse en una curul y ya nos salieron con la “graciosada” de aumentar impuestos: Vallín, “Lula”, Cuadra, Gallegos y Arámbula. Gracias a Dios no podrán durar más de 3 años en el cargo y la vergüenza los acompañará toda la vida.