Al conocerse el rechazo de las cuentas públicas del segundo semestre del 2007, el ex alcalde panista de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, defendió las acciones de su administración municipal y subrayó que todo obedece a juegos políticos originados por la bancada en el congreso local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), debido a que la alcaldía cuenta con los documentos que avalan la transparencia de su administración.
Dijo que la no solvencia de los 28 puntos del dictamen se deben precisamente a que la administración municipal actual no presentó la información correspondiente para poder dar respuesta a todas las presuntas inconsistencias, por este motivo, acusó al presidente municipal de Aguascalientes, Gabriel Arellano Espinosa, de no realizar el proceso correspondiente para solucionar las observaciones.
“Correspondía a la actual administración municipal solventar con la
información todas las observaciones que se hicieron del Órgano Superior
de Fiscalización. No obstante, la administración actual hizo caso omiso
por dolo o por ignorancia que ya es común”.
Mencionó que en el documento de entrega-recepción, presentaron
todos los papeles correspondientes, además de que en su momento los
gastos que ahora se refutan estuvieron en la página de internet,
obedecen a la transparencia de los recursos.
Comentó que la prueba de que la acción de los legisladores locales
es estrictamente con interés político con rumbo al 2010, es que las
cuentas públicas estuvieron paradas por casi dos años e incluso
enfatizó que los priístas iniciaron “todo un ejército” para
inspeccionar factura por factura un caso de desvío de recursos.
Orozco Sandoval puntualizó que parte de la documentación que era
requerida por el congreso y las comisiones fue entregada al diputado
local panista, Antonio Martin del Campo, sin embargo a este lo
manejaron al margen, sin tener una razón suficiente, arguyó.
El ex alcalde no tuvo un postura ante el abandono de sus homólogos
de partido en el salón de sesiones de congreso justo cuando las cuentas
públicas de su administración estaban siendo votadas, justificó que
esta es una decisión espontánea que obedece a ciertos impulsos, porque
“las cuentas públicas ya estaban acordadas”, incluso, dejó en la
incertidumbre de que la decisión de echar para atrás los balances haya
sido una injerencia de otro actor político.
A pesar de que ahora estará procesándose una investigación hacia los
servidores públicos involucrados en todas las observaciones, sostuvo
que estas acciones ya estaban pensadas desde hace tiempo atrás por lo
que advirtió vendrán declaraciones más fuertes en su contra, mismas que
tendrá el encargo de responderlas en su momento.
Con un semblante tranquilo y hasta cierto punto despreocupado,
indicó que más allá de sentirse aludido y opacado políticamente,
continuará trabajando como dirigente de su asociación civil y tomará
estas acciones en su contra “como un aliciente” que impulse nuevamente
cada proyecto.
Aunque consideró que algunos actores políticos están apostándole a
que quede inhabilitado para poder competir en las siguientes
elecciones, envió el mensaje de que no hay elementos jurídicos para que
quede automáticamente censurado.
En compañía de su ex secretario de finanzas, Javier González, mostró
un paquete de archivos en los que dijo constar todos y cada uno de los
puntos presentados a inicios de semana en el Congreso, porque tuvieron
la prevención de adquirir los sustentos jurídicos necesarios antes de
que la estrategia del PRI se consolidara, insistió.
Por último, el ex funcionario municipal pidió a los legisladores de
la bancada del tricolor tener mayor seriedad en el debate político y
argumentar todas sus declaraciones para no caer en las calumnias y
difamaciones, además de que éstos deberán de medir todas las cuentas
públicas con el mismo sentido.
Responde Arellano, “no hay contra orden”
Sin dar una postura como tal, el alcalde capitalino respondió que el
contralor municipal tiene la responsabilidad de responder a todas la
peticiones que realice el Congreso del Estado, “somos una
administración con las manos limpias”, asegurando que no hay ninguna
«contra orden»
Explicó que las cuentas públicas de los municipios solamente los
legisladores locales tienen la facultad para hacer esta revisión,
anticipándose a que las de su administración están completamente en
regla.