na vez más se fragua un golpe letal a la economía popular, producto de un estado de descomposición social que no ve más allá de su imaginación, avalado por la mayoría de los seudo representantes populares que no son más que los enemigos de las clases más desprotegidas y que se encuentran la gran mayoría en pobreza y pobreza extrema y que cada día se suman más aún a un lumpen proletariado y con estas decisiones aberrantes en plena crisis económico-social por la miopía y carencia de ética y valores se golpea una vez más a una sociedad cada día más debilitada y amorfa por la incapacidad de hacer algo para detener estas embestidas de los grandes intereses económicos que fortalecen a los grandes monopolios y a los grandes empresarios, los cuales se hacen cada vez más ricos y la población en general, en especial la moribunda clase media, más pobre, ya no digamos los estratos sociales en gran pobreza, parece ser que damos un giro de 180 grados a la época porfirista, con unos científicos modernos, avalando y arropando a los grandes consorcios económicos y políticos en contra de una sociedad que cada día se hunde más y más en la miseria y la desesperanza.
El congreso autorizó un alza generalizada de impuestos sin siquiera ver a quienes están favoreciendo o a quienes están perjudicando, esa es la realidad, en verdad saben, pero se hacen de la vista gorda que al autorizar una miscelánea fiscal de esta manera, están provocando a un corto plazo más carestía, más desempleo y más pobreza, no hay de otra, es un día triste como muchos que hemos padecido, principalmente en estos nueve años de incompetencia gubernamental y peor aún con el contubernio PRI-PAN que demuestra su acuerdo de voluntades para dar la estocada final a este país, ya de por sí, inmerso en una profunda crisis , no sólo económica, sino política, social y educativa y lo más triste sin una salida a corto y mediano plazo.
Esta alza generalizada de impuestos, generará lógicamente mayor pago
en la adquisición de bienes y servicios y se va a estrangular más aún
a trabajadores que ganan entre siete y nueve mil pesos, ya que pagarán
el 8% más de ese impuesto y en cambio se van a mantener los privilegios
a los potentados, o sea hacer más pobres a los pobres y más ricos a los
ricos, una incoherencia e injusticia a todo lo que da, esto es una
traición de estado, ¿cómo van a oponerse los legisladores al aumento de
impuestos, si de la recaudación les va a tocar una buena parte? Vaya
cinismo y ¿ellos son nuestros representantes?, pero no tiene la culpa
el indio sino quien lo hizo compadre, ojalá en las próximas elecciones
el pueblo y sociedad en general abran bien los ojos y se concienticen,
aún hay tiempo para cambiar las cosas, a cien años de una revolución
que se está conmemorando con mucha anticipación, más están despertando
al tigre, el hilo se está rompiendo por lo más delgado.
Si queremos cambiar la actual situación económica, política y social
hay que empezar y apostar por la educación, palabras del Dr. José
Narro, rector de la UNAM, la cual también sufre el poco interés y
desdén de las autoridades por fortalecer el nivel educativo en nuestro
país, encontrándonos muy por debajo de la media educativa de países
similares al nuestro y en la peor crisis que se tenga conocimiento en
la materia, apostar a la educación es velar por el futuro de un país
como el nuestro que de acuerdo a las normas actuales educativas,
tenemos un rezago de varias décadas si no es que más y lo peor es que
no se ve salida en un mediano y largo plazo.
Parámetro actual es el que nos da las bases para saber que es la
peor crisis, inclusive que la de 1995-1996, ya que cuando el país
enfrenta un shock financiero, lo único que se le ocurre a la clase
gobernante es recargarse en los mismos, con el paquete económico
avalado por el Congreso de la Unión saldrán ganadores, los de siempre,
y perdedores, también los de siempre. Con el asalto a Palacio que se
consumó el 1º. de diciembre del 2000 con la llegada de Fox y sus
gerentes, permitió que la alternancia le hiciera justicia a la
oposición, en lugar de los méritos y la trayectoria, el carnet del
partido se convirtió en el principal requisito de ingreso a la
administración pública que engrosó con desmesura para darle cabida a
una nueva clase gobernante, hoy engrosada de funcionarios provenientes
de quién sabe dónde, sin los conocimientos, el profesionalismo, ni la
mística que exige el servicio público, multiplican por dos e incluso
más los ingresos que obtenían en la empresa privada, imponiendo un
estilo de frivolidad y arrogancias, pero aún peor los señala: la
corrupción y los pobres resultados, esto va también para la actual
administración.
Los órganos autónomos no se salvan, la “democracia electoral” cuesta
miles de millones, pero sus consejeros encabezados por su consejero
presidente defienden gastos superfluos y los dirigentes de partidos
desestiman la reducción de un 50% o más de los gastos de los partidos,
no hay más remedio. Cada dato de la realidad indigna y mientras tanto
con la aprobación de duros gravámenes que buscan a toda costa tapar el
hoyo de más de 400 mil millones de pesos, aunque esto signifique
vulnerar las finanzas personales de la gran parte de la población y de
los micro empresarios de la base más angosta y cada vez más castigada
de los contribuyentes, están ahorcando a la gallina de los huevos de
oro y mientras la mayoría se ajusta el cinturón, los excesos son la
marca de la clase gobernante: el gasto corriente ha crecido de manera
desmedida en los últimos años y los órganos diseñados para dotar de
racionalidad el ejercicio presupuestal y frenar los excesos han
devenido en tapaderas.
Ante la situación de crisis aguda actual son muchas las medidas que
se deben exigir: reducir el tamaño de la alta burocracia en los tres
poderes, en el poder judicial sobre todo en la Corte y los Tribunales;
en el poder legislativo ajustar todo a diputados y senadores, que al
final es dinero de la sociedad y es urgente imponer límites de lo que
gastan los gobiernos federales, estatales y algunos municipales, sobre
todo en comunicación social; revisar los fideicomisos que son figuras
obscuras y que han servido para ocultar muchas anomalías y otras
medidas es reducir y ajustar sueldos y dietas, etc., pero ya, el número
de legisladores y limitar los privilegios para ex presidentes, los
ciudadanos debemos afrontar la realidad y exigir a la clase gobernante
irresponsable y que ya le bajen a cuanto gasto innecesario y sueldos
privilegiados y a estas alturas del partido no podemos permitir una
elite de ricos y millonarios contra la gran mayoría de la sociedad en
pobreza y pobreza extrema.
Por mi raza hablará el espíritu