El rector de la Universidad Politécnica de Aguascalientes (UPA), presentó los resultados de una investigación que lleva por título La valoración otorgada al título profesional en el estado de Aguascalientes; habló de todos los factores que influyen para que un profesional pueda realizarse en toda la extensión de la palabra y más allá del título es importante la institución de la que proviene y su desempeño en cualquier espacio laboral, comentó Jorge Guillén Muñoz, como resultado de su doctorado en Educación Internacional en la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Los supuestos de los que partió la investigación fuero tres, estudiar una carrera de nivel superior sí crea valor a las empresas donde se desempeña laboralmente un profesionista, la valoración que otorga la sociedad al título profesional se ha transformado y deteriorado tanto en lo académico como en lo laboral y la valoración que se le otorga a un título profesional está influenciado por la institución y la carrera.
Para la muestra de la investigación se eligieron estudiantes de seis universidades, tres públicas, Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), y la Universidad Politécnica de Aguascalientes (UPA) y tres privadas, el Tecnológico de Monterrey, Universidad Bonaterra y Universidad del Valle de México. El universo total de estudiantes encuestados fue de 526 egresados, 700 cuestionarios para instituciones de educación superior, sector productivo y laboral y diez empresas empleadoras.
Según los resultados de los cuestionarios aplicados, el 95 por ciento de los jóvenes mostró un interés por estudiar una carrera de nivel superior, el 68 por ciento elige seguir estudiando en el nivel superior, 89 por ciento prefirió una universidad pública, 64 por ciento de los estudiantes ingresan a la universidad para luego conseguir un trabajo, 68 por ciento tiene la expectativa de un mejor ingreso y 71 por ciento aseguró que un título asegura su porvenir y bienestar.
En su investigación acotó también como del 2000 al 2005, cayó el grado de colocación de los profesionistas de 19.2 por ciento a 1.3; en un caso similar de disminución se encuentra el grado de satisfacción de la demanda que de 34.7 bajó a 6.5 en el mismo periodo o el nivel de absorción de la ocupación profesional que fue de 14.7 a 1.9.
Tomando además en consideración el efecto de la fuerte crisis económica por la que atraviesa el país ha propiciado un efecto desproporcionado entre la cantidad de egresados y los espacios disponibles para que se empleen, antes esta situación dijo el rector, se dan tres fenómenos, el efecto de desplazamiento que se refiere al empleo con una remuneración menor a la adecuada por la formación y que las empresas los contratan en áreas como operarios o técnicos; la transgresión profesional que se cuando realizan actividades totalmente ajenas a su formación profesional, la subutilización del título que es cuando se dedican a la economía informal o definitivamente el desempleo.
Luego de analizar cada uno de los factores que están alrededor de la formación académica de un estudiante, se pudo constatar que el valor del título profesional no está dado por sí mismo sino que tiene una relación directa con la institución en la que el joven cursó su carrera, la actitud del joven ante su propia formación, influyen los conocimientos, valores y habilidades de cada quien e incluso también se toman en consideración las cuestiones del entorno económico.
Finalmente Guillén Muñoz incluyó una serie de recomendaciones, como formar profesionistas con valores, competencias, calidad y en áreas pertinentes para el desarrollo comunitario, además de ejercer una importante regulación de las instituciones educativas para exigirles la modernización y sobre todo los estándares mínimos de calidad.