Taydee Dávila y Rodrigo Sotres son los dos jóvenes diseñadores que ganaron el concurso para hacer el cartel del XV Festival de las Calaveras; ellos cursaban el noveno semestre de la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), cuando realizaron su trabajo intensivo para la creación de este diseño, que no fue nada sencillo porque participaron todos los compañeros y hubo demasiadas propuestas.
A través de un convenio entre la UAA y la Secretaría de Turismo del Estado se abrió la convocatoria para los estudiantes del noveno semestre; participaron en total 17 carteles, donde cada quien podía entrar hasta con más de un cartel; ellos en particular participaron con dos carteles que eran muy similares entre sí.
“Si yo conociera mi suerte me bailaría hasta la muerte” fue la frase ancla que ambos estudiantes utilizaron para evitar perderse en todas las propuestas de diseño que tenían para desarrollar, porque al ser dos personas a cada uno se le ocurrían cosas diferentes y, desde un principio, tenían muchas opciones por las cuales podrían decidirse.
La idea de la frase les surgió por la cercanía con la muerte, el folklor y la picardía con la que muchas personas se acercan a estos personajes huesudos característicos del más allá; por eso de alguna manera lo relacionaron con la bailada.
“Como era un concurso sentimos mucha presión por nuestros compañeros, trabajamos y trabajamos, hicimos como veinte o treinta propuestas diferentes”.
Para ellos fue también un reto adecuarse a los lineamientos del concurso, donde se les exigían ciertas características como usar los grabados de Posada y los colores mexicanos; algunas propuestas eran muy similares entre sí, y otras buscaban ser tan diferentes que caían en ideas muy abstractas y, finalmente, no connotaban o remitían a la feria de muertos.
Trabajaron durante aproximadamente un mes, pero de manera intensiva durante una semana donde salieron ya los diseños con los que iban a participar. Durante ese proceso de trabajo, incluso los jóvenes universitarios recibieron la visita de una diseñadora de Barcelona, con la que realizaron un taller para hablar sobre los alcances que podían tener sus diseños. “Estuvimos un día completo en la universidad, y nuestro cerebro estaba ya tan seco que no sabíamos que hacer, si tomar café o salir, hasta que después de diez bocetos hicimos uno solo y de ahí salió el final”.
El boceto final los complació mucho, porque parecía verdaderamente un cartel; no era una propuesta abstracta ni tampoco estaban las ideas al aire, sino que se contenían entre sí y daban la sensación de un todo completo. Rodrigo explicó que el cartel consta de dos gráficos: el ranchero está conformado por dos grabados uno de la cara y otro del cuerpo; la catrina también incluye dos distintos, ambos de Posada. El fondo es un baile de calaveras y el cartel en general está conformado en dos partes: una es la imagen de los bailarines y otra es el “imagotipo,” que son las letras donde dice XV Festival de las Calaveras; en términos de diseño pueden usarse ambos elementos juntos o por separado, dependiendo de cada uno de los impresos que se hagan al respecto del festival.
Taydee y Rodrigo ya habían participado en el concurso de revestimiento de puentes y pasos a desnivel de la ciudad, donde también ganaron el primer lugar, y se dijeron ahora muy complacidos con este premio.