En Aguascalientes la Población en edad de trabajar aumentó un 26% entre el año 2000 y el 2009, al pasar de 602 mil 241 a 811 mil 529 personas. La evolución de la población en edades laborales (25 a 64 años ) es gigantesca. Actualmente es 3.38 veces más grande que hace 30 años y crecerá de 507,761 a 768,414 en tan sólo 20 años; es decir mediante un crecimiento superior a los 13 mil efectivos por año.
Del total de puestos de trabajo que anualmente se requieren en la entidad, el 40% de ellos son demandados por el sector femenino. Existe una importante feminización del empleo en las actividades comerciales durante las últimas dos décadas. En Aguascalientes, para el 2029, vamos a tener tantas mujeres de 25 a 64 años, como población ocupada total tenemos entre ambos sexos en el 2009.
Una característica distintiva del mercado de trabajo hidrocálido es la creciente tercerización de la actividad económica, traducida en los porcentajes cada vez mayores de trabajadores que el sector terciario absorbe. Del total de empleos requeridos anualmente el 65% se deben destinar hacia dicho sector, del comercio y los servicios.
En términos de su composición, las poblaciones jóvenes presionan inicialmente sobre servicios sociales como la educación para luego demandar empleos, particularmente formales. En Aguascalientes debieran generarse anualmente 3 mil 500 empleos para profesionistas recién egresados.
La distribución del empleo por Regiones en Aguascalientes, se acentúa con una mayor proporción en los municipios que conforman la Región Centro-Sur con una demanda de puestos de trabajo del 76% del total de los requeridos para la entidad.
En 1970 la tasa de dependencia era de aproximadamente 1.1; es decir, había 1.1 personas inactivas por cada persona activa. En cambio, en el 2000 la relación fue de sólo 0.7 y, de acuerdo con las proyecciones existentes, seguirá reduciéndose hasta 0.6 hacia el año 2020, cuando se registrará la menor tasa de dependencia de la historia moderna del país. En otras palabras, la proporción de población en edad de trabajar continuará creciendo más rápidamente que la población dependiente en edad escolar o en edad de retiro.
A este fenómeno se le denomina “bono demográfico”, debido a que es una situación en la que se cuenta con una mayor proporción de población en edad de ahorrar, invertir, trabajar y producir, mientras que cada vez un menor número de personas requieren de inversiones en educación y salud. Si esta circunstancia se aprovecha de manera adecuada será posible detonar un proceso de mayor acumulación de activos y mayor crecimiento económico.