A finales de este año, Aguascalientes podrá ser reconocido a nivel mundial, con el proyecto que trabajan en conjunto el profesor investigador del Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), Juan José Soto Bernal, José Ángel Ortiz, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y varios alumnos de licenciatura, maestría y doctorado.
Se trata de un procedimiento aplicable al ramo de la construcción y consiste en someter a un baño de rayo láser muestras de concreto, procedimiento mediante el cual, en la etapa en que la investigación se encuentra hasta ahora, se ha logrado reducir el tiempo de fraguado hasta en un 60 por ciento.
Soto Bernal indicó que esta investigación ha sido una de las afectadas por los recortes presupuestales, ya que aunque cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y otro externo, el primero “tenía originalmente un millón 200 mil pesos y en el primer recorte nos rebajaron hasta 450 mil pesos”.
Señaló que es un desarrollo tecnológico en el que un equipo de ocho o nueve personas ha trabajado desde hace tres años y consiste en bañar con un haz de rayo láser muestras de concreto, a fin de acelerar el proceso de fraguado.
“Se han estudiado muchos métodos para acelerar el fraguado del cemento”, indicó, proceso que tarda aproximadamente 28 días y se ha observado que ante la aplicación de calor, este proceso se acelera, “pero el problema es que las propiedades mecánicas disminuyen”.
Esa, dijo, es la principal ventaja que reportan los experimentos desarrollados hasta ahora por él y sus colaboradores, pues además de la reducción de tiempo de endurecimiento del cemento, se ha logrado que sus propiedades mejoren, dotándolo de mayor resistencia.
El investigador aseguró que hasta el momento, no se conoce en todo el mundo un procedimiento como este, idea académica original de quienes participan en este proyecto, por lo que “estamos apenas poniendo las bases para hacer algo patentable”, una vez que se concluya la investigación.
Por parte del ITA, la aportación ha consistido en el personal y los laboratorios; “básicamente lo que hacemos es: vaciamos el cemento, lo ponemos en condiciones controlables de laboratorio y lo irradiamos con láser. A la par tomamos la muestra y la dejamos fraguar de forma natural”, midiendo constantemente las muestras, de lo cual se han obtenido estos resultados.
Se espera que para fines de 2009 o inicios de 2010 se obtengan los resultados definitivos del proyecto, para iniciar el proceso de patente y la producción a escala industrial; Soto Bernal mencionó que, al parecer, ya una empresa europea ha mostrado interés en desarrollar la parte de investigación aplicada a la industria.
En ese sentido, afirmó que el proceso tiene una aplicación especialmente útil en el caso de los cementos prefabricados, “los que usan para los puentes”, pues “ellos hacen su colado y todo, pero no pueden mover la pieza hasta que pasa cierto tiempo”.
“Con el tiempo pretendemos hacer un método que les ahorrara todo ese tiempo a los industriales”, calculando que pasaría de nueve a tres horas, aproximadamente, con el incentivo de que mejora sus propiedades.
De momento esta investigación ya ha sido publicada en diversos órganos de difusión científica a nivel nacional y además de los docentes y alumnos, cuenta con la colaboración del Centro de Investigaciones en Óptica y el Centro de Investigaciones en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (Cicata) de Querétaro.