Habilidoso en las relaciones públicas como es, el senador Carlos Lozano dio la noche del pasado martes un espectacular golpe mediático, al recibir el “Premio al Mérito Legislativo Automotor 2009”, de parte de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
No es que el premio sea un distintivo que se asemeje al Nóbel, a la Belisario Dominguez, ni a nada que se le parezca. Lo sorprendente fue que el reconocimiento le permitió al senador aparecer por dos minutos en horario triple A, en el noticiero del “Teacher” Joaquín López Dóriga.
Un político de altos vuelos nacionales nos comenta que una irrupción
como esa tiene un costo comercial de alrededor de $300,000 (sí, leyó
bien, de trescientos mil pesos). Si usted dudaba de que Lozano tiene
tras de sí hombres de poder económico, ahora puede mandar esas dudas al
diablo. (Ojo: es una expresión literal, no le vaya a mandar sus dudas a
nuestro estimado colaborador, Enrique “el chamuco” Rodríguez Varela)
Pero mientras Lozano sigue su estrategia rumbo al palacio mayor, el
escenario para las siguientes elecciones sigue cuajando. Por un lado,
el góber ya dio el ultimátum para que sea el mes de octubre cuando los
funcionarios decidan sobre su futuro político.
Mientras tanto, los priístas siguen confiados en que tendrán todavía
chance de cobrar su aguinaldo y repartir el pastel del presupuesto para
retirarse de su cargo hasta el 20 de enero.
Lo que consta es que el día de ayer ya estuvieron reunidos el
presidente del PRI, Isidoro Armendáriz, y el alcalde capitalino,
Gabriel Arellano. Aunque los dos trataron el tema ante los medios de
manera formal, queda la especulación de que hayan acordado la postura
del partido para exigirle al IEE que ya ponga las cartas sobre la mesa.
Y es que les urge una respuesta, porque de lo contrario, el alcalde
y los regidores se quedarían en el ayuntamiento hasta finales de su
gestión, plan que pocos tienen en sus carreras políticas.
Sabemos que la reunión entre el líder de los priístas en el estado y
el presidente municipal, sirvió también para que la semana entrante
haya una reunión con los regidores de la bancada tricolor, ello con la
intención de mediar los asuntos dentro del cuerpo edilicio. Estaremos a
la expectativa del “reacomodo” al interior del PRI, así como la
capacidad de negociación de Armendáriz García.
Y a propósito de reuniones, el que sigue siendo un auténtico
negociador profesional es el coordinador de los diputados locales del
PRI en el congreso estatal, Fernando Palomino Topete.
Luego de que fuera “ventaneado” por sus vacilantes acercamientos
con Lorena Martínez y Gabriel Arellano (con este último incluso se le
vio sostener una reunión privada hace unos días en un restaurante de la
avenida Colosio), sus amigos reconocen que el escenario para que
Palomino sea candidato a alcalde es cada día más complicado, por lo que
sus baterías se estarían enfocando a negociar, con la ayuda de Otto
Granados, su arribo a la Secretaría General de Gobierno, en el
hipotético caso de que el PRIcolor recuperara la gubernatura el próximo
año.
Y a propósito del ex gobernador Granados Roldán, La Purísima tuvo la
oportunidad de sondear con los actores políticos de la Sultana del
Norte el hipotético devenir de Otto en el equipo de Rodrigo Medina. Las
apuestas corren en el sentido de que Granados será el coordinador de
asesores del Peña Nieto regiomontano.
P.D. Ayer, en la sesión de la diputación permanente, el diputado ex
convergente/ neopanista/independiente/loqueseofrezca renunció a su
derecho de intervenir en el apartado de asuntos generales usando una
frase que habría comentado con un compañero periodista, a quien dirigió
una mirada luego de expresar: “Don Camaleón declina”.
Y tal parece que a los diputados no les ha caído muy bien la
política de austeridad tan anunciada por Tagosam Salazar, pues al
término de la maratónica jornada que el legislativo tuvo ayer, todavía
fueron convocados a reunión con el Comité de Administración para
revisar factura por factura con los administrativos de Congreso.
Lo que no sabemos es a quién se referiría Tagosam al indicar que “a
fuerza quieren encontrar algo”, mientras hablaba con Javier Luévano y
otros compañeros suyos, mientras que Mario Granados, jefe de prensa, le
insistía a Luévano que “para cuándo el presupuesto”, comprometiéndose
el diputado a que se lo entregaría “el lunes”.
Constante fue la broma de que ya les cambiaron los sándwiches “por huevo y frijolitos”. Seguramente …