Después de que Jesús Ramírez Ramírez, secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana, señalara al presidente municipal de Aguascalientes, Gabriel Arellano Espinosa como presunto responsable de un favorecimiento en la contratación colectiva de los pasos a desnivel para la Federación de Trabajadores de Aguascalientes (FTA), el edil respondió y dijo que “es un tema de cada constructor, pues ellos son libres de contratarse con quien ellos quieran y si se contrataron con la FTA sus razones tendrán”.
Al ser cuestionado acerca del beneficio que pudiera tener Alfredo González González, líder sindical de la FTA, contestó que el dirigente del gremio es su amigo, “mi muy amigo” después de soltar una sonrisa en una entrevista colectiva.
En este sentido, no ahondó más en el asunto, al igual que en la aprobación del paquete económico que implica un 2 por ciento de impuesto al consumo, agregó que esta es una tarea de los legisladores y por ende, no tenía facultades para poder expresar algún comentario al respecto.
Tan sólo se pronunció a favor de que en el presupuesto se contemple que los municipios cuentan con la responsabilidad de otorgar los servicios básicos a la ciudadanía, subrayando que ya se ha comprometido con los aguascalentenses para que no se haya ningún tipo de recorte en el tema de los servicios públicos a pesar de las bajas en los recursos federales.
Sin embargo, habrá un recorte también en la administración pública, desde hace un mes y medio se dio de baja la coordinación de turismo que funcionaba específicamente para que llegaran más recursos federales a una partida exclusiva de promoción del municipio capital.
Calculó que con la eliminación de esta coordinación estarían ahorrándose 3 millones de pesos en el presupuesto, pero en el monto total alcanzarían a reducirse hasta 5 millones de pesos, aunque dejara desempleados a 13 burócratas a los que no se les dio una alternativa de trabajo, simplemente fueron despedidos.
Además como parte de estas medidas de adelgazamiento del estado, se está analizando la posibilidad de reducir los costos de la administración pública, citando como ejemplos el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC).
Indicó que todas estas medidas deberán de aportar para poder resarcir el boquete fiscal que se continúa teniendo en las finanzas públicas del municipio un déficit de 80 millones de pesos. Reiteró que en el caso de que el gobierno federal recorte aún más los presupuestos para los ayuntamientos y estos se ven en la necesidad de eliminar servicios, será la propia sociedad civil la que reclame y a través de otro tipo de medios, advirtió.