En México hace falta una industria cinematográfica porque sólo a través de una estructura es que puede sacarse adelante una producción considerable de películas nacionales. Para Luis Felipe Tovar el hecho de que dos o tres cineastas y actores nacionales se vayan al extranjero no es una fuga de talentos.
Luis Felipe Tovar, que estuvo en Aguascalientes de gira con El Set
aseguró que por lo que han estado luchando en estos últimos años es
precisamente por la existencia de una industria cinematográfica que le
dé un respaldo sólido a toda la producción nacional, existe público que
poco a poco ha ido ganando confianza frente a las producciones
nacionales pero que no siempre está seguro de que la inversión que hace
corresponde con lo que va a ver en pantalla, entonces se requiere de
mayor cantidad de películas y que estén en cartelera, sin embargo
también las distribuidoras y sobre todo las exhibidoras prefieren
filmes que “garantizan” la atención del público.
Esa industria no existe, sólo hay iniciativas aisladas, el Instituto
Mexicano de Cinematografía como parte de su obligación de promover la
cultura tienen una partida destinada para la creación de filmes, los
empresarios también se han ido acercando poco a poco al mundo del cine,
pero aún así el país está muy lejos de declarar que tiene ya una
estructura como tal, que tanta falta le hace.
Para el actor y docente, una de las debilidades del cine mexicano es
la economía que desafortunadamente lo determina en gran medida porque
para levantar un proyecto cinematográfico se requiere de
infraestructura y una inversión que además difícilmente se sabe si es
recuperable, “esa incertidumbre hace que quienes arriesgan su capital
piensen mucho si es el momento justo para levantar un proyecto de esta
naturaleza, la recuperación no está garantizada”.
Aún con esa falta de financiamiento se siguen haciendo películas, se
hacen más que en años anteriores, a excepción de éste en el que se
llevan alrededor de 19 filmes cuando el año pasado se hicieran cerca de
70, hubo una baja brutal, eso sin contar que obviamente la industria
estadounidense siempre va a rebasar al cine mexicano, pero no por eso
se trata de bajar la guardia, más bien se trata dijo Luis Felipe de
insistir, evidenciar que la gente va tomando confianza en el cine
nacional, existe variedad temática, se hacen producciones de calidad,
existen equipos creativos destacados.
Afortunadamente dijo, cada vez que una película mexicana se va al
extranjero regresa con un premio, cosa que no sucede en otros terrenos
donde los mexicanos se desempeñan, sin embargo agregó también que hay
campos de la producción que están muy descuidados, como el del público
infantil o al juvenil donde nadie se ha animado a hacer películas,
entonces la gente prefiere los churros que otras industrias,
principalmente las norteamericanas que en muchos casos son refritos de
películas europeas o de historias que ya se habían contado.
En cuanto al desempeño de Pedro Armendáriz al frente de la Academia
Mexicana de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (AMACC) dijo no
querer hacer juicios de valor faltos de objetividad, lo destacó como un
buen actor y compañero de trabajo, pero como funcionario recibió el
embate de la incredulidad adquirida por las administraciones
anteriores, “él tiene que abrirse a las sugerencias que le hagan otros
especialistas, él es una persona que sabe escuchar y hará las
modificaciones que tengan que hacerse”.
Si hay o no fuga de talentos, para Luis Felipe no existe; él dice
que Gael y Diego no son los únicos actores que hay en el país; ni Del
Toro, Iñarritu y Cuarón son los únicos directores. “Eso no es fuga de
talentos, ellos tuvieron una posibilidad de trabajar en otra parte,
pero el talento mexicano está trabajando en todos lados y busca los
espacios y las puertas que se le abran, talento tenemos para dar y
regalar, lo que se requiere es apoyo para estos talentos”.
Y hablando de Diego Luna, sobre la producción que está realizando en
Aguascalientes dijo que aunque efectivamente invertir en el cine es
algo arriesgado, con él ese riesgo se disminuye porque es de los pocos
actores que en las películas en las que trabaja regularmente garantiza
la inversión, el riesgo es menor, “ese dinero lo van a ver de regreso,
me atrevo a decirlo y me estoy aventurando a lo mejor demasiado porque
eso es impredecible, pero él es un actor que la gente sigue y doy mis
mejores deseos para la producción”, finalizó.