La mañana de ayer, y ante los recientes sucesos que en materia de seguridad pública se han presentado en la entidad, familiares de José Luis Aguirre Rodríguez denunciaron en conferencia de prensa la ineficacia y el desinterés de las autoridades en la resolución de este caso de secuestro, afirmando haberse topado con oídos sordos y ninguna pista de él, a más de un año de su desaparición, por lo que pidieron la colaboración de la ciudadanía para dar con su paradero.
Según refirieron sus padres, hermanas y esposa en diferentes turnos
de intervención, José Luis –que se dedicaba a la compraventa de oro-
fue visto por última vez entre las 16 y 18 horas del 9 de Agosto de
2008, aparentemente cerca del “Cinepolis” del sur, fecha en que salió
de su casa, a pie, acompañado de su amigo Carlos Padilla Rodríguez, de
quien se sabe que actualmente radica en Chicago y que la última
comunicación que tuvo con su familia data del 10 de mayo pasado.
Un día después, por la noche, el señor José Luis Aguirre Villalobos,
padre de la presunta víctima, recibió una llamada procedente de un
número privado, en la que un hombre le ordenó no dar parte a las
autoridades y le prometió llamarlo después, cosa que jamás sucedió; sin
embargo, afirmó que le solicitaron “fuertes cantidades de dinero” –se
negó a dar el monto-, por lo cual enviaron la cantidad reunida con
familiares cercanos para entregarla detrás de la Central de Abastos esa
madrugada.
Aguirre Villalobos aseguró que en esa ocasión no entregaron a su
hijo porque no se cubrió la cantidad requerida, pero tampoco le dieron
informes acerca de su ubicación; dijo que por la hora de la entrega,
sus parientes no pudieron identificar a “los hombres” que recibieron el
dinero.
Por miedo, dijo, ningún miembro de la familia levantó denuncia
durante un tiempo, pero ante la falta de comunicación por parte de los
presuntos secuestradores, lo hicieron hace aproximadamente seis meses,
aunque el documento que presentaron no tiene ni fecha ni sello de
recibido.
María Teresa Rodríguez Gallardo, madre de José Luis, informó también
que después de la desaparición de su hijo, la familia colocó carteles
con la fotografía de éste y teléfonos para que los ciudadanos que
tuvieran alguna información se las hicieran saber de manera anónima y
sin intervención de las autoridades, mismos que días después fueron
retirados, arrancados o rayados, impidiendo con ello su visibilidad.
La familia argumentó que, pese a haberse reunido con el titular de
la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, Rolando Hidalgo Eddy,
con el Procurador de Justicia del Estado, Edgardo Valdivia Gutiérrez y
con el comandante de la décimo cuarta zona militar, Eduardo Bahena
Pineda, además de haber solicitado audiencia con el Gobernador y el
Secretario General de Gobierno, no han encontrado respuesta de ninguna
autoridad y que incluso “en ningún momento se ha citado a nadie a
comparecer… ni al amigo que, se considera, lo vio por última vez, quien
por cierto ya ni siquiera está en el país”.
Con lágrimas en los ojos, la madre de este ciudadano imploró a
cualquier persona que lo haya visto o tenga información que ayude a dar
con su hijo, que se lo comunique por medio de los teléfonos
particulares de la familia, garantizando el anonimato. Los números son:
146.45.06 y los celulares 449.227.36.02 y 449.190.37.09.
Anunciaron que en breve colocarán de nuevo los carteles, esperando
que tanto las autoridades del estado, la sociedad responda a su
llamado, pues quieren terminar con la incertidumbre de cómo y dónde se
encuentra José Luis.