Tener el tabique nasal desviado, puede ocasionar deficiente entrada de aire a los pulmones, ronquidos nocturnos, dolor de cabeza y rinitis –inflamación de la mucosa nasal-, enfermedad que deriva en complicaciones de importancia en el organismo afirmó Guillermo Romo Salado, especialista otorrinolaringología.
El especialista explicó que septum nasal –tabique nasal-, es una estructura que divide a la nariz en dos cámaras –fosas nasales-, que al encontrarse desviado a hacia algún conducto, dificulta la entrada y salida de aire. También indicó que al no poder respirar por la nariz el organismo busca esa entrada de aire por la boca, provocando problemas de tipo funcional, pues no se filtra aire adecuadamente, ni se regula la temperatura al mismo, originando dolor de garganta.
La desviación puede ser originada por un golpe o crecimiento anormal de los cornetes nasales, indicó que esto se puede corregirse mediante una cirugía funcional.
En relación a la rinitis, expresó que esta enfermedad llega a ser un verdadero problema para las personas que la padecen, “infecciones repetitivas de oídos y garganta, alteraciones en el crecimiento de la cara y la mandíbula”.
Indicó finalmente que esta inflamación de la mucosa además de atribuirse a la deformidad del tabique nasal, puede se provocada por alergias, reflujo gastroesofagico, en niños por crecimiento de las adenoides-glándulas linfoides-, -misma que se localiza detrás de la campanilla-.