Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes desarrollan un estudio ecológico y biotecnológico del laurel en el estado de Aguascalientes, especie arbórea que se ha catalogado en extinción debido al saqueo y deforestación hecho durante algunas festividades religiosas así como por su valor medicinal y su uso culinario.
El estudio cuenta con financiamiento PROMEP, en él participan los doctores José Francisco Morales Domínguez y Eugenio Martín Pérez Molphe Balch así como la maestra Laura María de Lourdes de la Rosa Carrillo; todos ellos profesores e investigadores del Centro de Ciencias Básicas.
El doctor José Francisco Morales Domínguez enfatizó que debido a la depredación actualmente hay poblaciones muy precarias de laurel en lugares como la Sierra Fría y en la Sierra del Laurel. Con el estudio biotecnológico y genético se analizó el hábitat de la planta, su clima, nutrientes necesarios y condiciones del suelo.
La investigación se planteó primeramente en dos vertientes: traer material de otros estados para reforestar o tomar partes de la planta para realizar la propagación in vitro. Al experimentar con especies traídas de San Luis Potosí, específicamente de la Sierra de Álvarez, no fue posible proliferarlas en la entidad por ser una población diferente, no obstante al desarrollar el estudio biotecnológico se emplearon brotes y semillas en fase madura se pudo propagar y regenerar la planta.
El profesor Morales Domínguez dijo que las plantas resultado del proceso in vitro también fueron evaluadas y se demostró que no existe variación genética, por lo que con las muestras tomadas de la Sierra Fría o bien de la Sierra del Laurel se puede efectuar una reforestación exitosa.
Por otra parte dijo que las plantas que se están regenerando in vitro son muy difíciles de aclimatar, por ello se decidió ampliar el estudio para buscar hongos micorrícicos, es decir hongos que permitan una simbiosis con la raíz, de tal forma que ayuden a las plantas a adaptarse más fácilmente a la tierra. “Estamos por terminar que las especies in vitro tengan raíces suficientes para dejarse en campo, sin embargo para que sea más exitoso se adherirá micorrizas específicas del laurel a la raíz que les permita obtener mayores nutrientes existentes en el hábitat natural”.
El doctor José Francisco Morales Domínguez puntualizó que las primeras plantitas de laurel generadas in vitro podrían ubicarse en la estación biológica Agua Zarca perteneciente a la Universidad e incluso llegar a reforestar en conjunto con las instancias gubernamentales correspondientes así como crear invernaderos para que la gente que demanda el laurel especialmente en la época de cuaresma no acabe con las zonas naturales.