Históricamente los habitantes y la clase política de Aguascalientes se han distinguido por apreciar las manifestaciones del arte. Hoy esta trayectoria puede ser cuestionada ya que uno de estos patrimonios se encuentra en riesgo y no observo preocupación en el ambiente.
Hablo de la obra pictórica de Manuel Guillermo de Lourdes que se encuentra en los bajos del Hotel Imperial, un sitio que en estos momentos se acondiciona para la compañía más grande de servicios telefónicos que hay en el país.
Este lugar cuanta con varias pinturas murales de Lourdes que han sido cubiertas con estructuras de tablaroca, un lugar que estará aparentemente sin problemas pero que tras los muros falsos se encuentra deteriorado por el abandono, la humedad del ambiente y por la falta de mantenimiento. La obra tiene varias grietas y serios desprendimientos de pintura y es un daño que puede agravarse con la reciente intervención de que ha sido objeto el inmueble.
De Lourdes nació en 1898 y murió en 1970. Fue un artista que trabajó casi dos años en el Atelier de modelado del mismísimo Auguste Rodin en París. Sus obras se han exhibido en New York y ha sido subastada en las Galerías Louis C. Morton.
Realizó pintura en caballete y mural, elaboró algunas esculturas e ilustró varios libros. De las primeras destacan las obras en oleo El santo Job en el muladar (1919), Desnudo, Cargadores (1934) y Arrieros. Entre los libros ilustrados se encuentra la portada del texto de poesía de Juan Manuel Ruiz Esparza Ébano y marfil.
De Lourdes vivió en varias ciudades de México y radicó en Aguascalientes por varios años. En ese tiempo pintó en los muros bajos del hotel antes citado escenas de vida cotidiana en paisajes rurales europeos, fiestas urbanas de gala y estampas aparentemente de escenas hispanas con gran colorido.
La historia de los aciertos culturales debe ser permanente. La finca en la que se encuentra el trabajo de Lourdes es propiedad privada, pero merece una defensa categórica de la sociedad política y también de la sociedad civil. Estas pequeñas luchas son las que muestran de qué esté hecho el desarrollo que hemos alcanzado como ciudadanos. Ojalá que La Jornada Aguascalientes documente el valor de este patrimonio olvidado.