La pregunta con la que esta columna abre rondó el día de ayer por todos los lugares públicos de Aguascalientes. ¿Por qué a unos días del relevo en la Secretaría de Seguridad Pública del municipio le dieron su “michoacanazo” a la corporación capitalina? ¿Fue un golpe político contra Gabriel Arellano? ¿Su presencia era un riesgo?
Las especulaciones están a la orden del día. Las teorías sobre posibles nexos del crimen organizado se propagaron con rapidez, y también hubo muchos que avalaron su hipotética inocencia. La situación amerita prudencia. Pero en lo que respecta a los hechos, hay algunos muy claros que desde la presidencia municipal se denuncian:
En la búsqueda que Gabriel Arellano realizara del nuevo titular de seguridad pública, desde la Secretaría de Seguridad Pública estatal se impulsó a un general retirado del Estado Mayor Presidencial, con quien el alcalde se habría reunido, a fin de platicar sobre su proyecto de gobierno en la materia. Sin embargo, Arellano advirtió que la cercanía con los mandos estatales podría coartar la independencia de la corporación a su mando y optó por buscar otras dos nuevas opciones, ligadas al gobierno federal.
¿El rechazo de Arellano fue el detonante para la “presentación” de García Salcido en la SIEDO?, se cuestionan en la alcaldía. Se sabrá con el tiempo.
Tal y como habíamos anunciado en La Purísima, ayer se realizó la sesión del comité “técnico” (es más rudo de lo que usted piensa) del Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo Económico del Estado de Aguascalientes (FIADE). Nos hemos dado a la tarea de recabar datos, para ofrecerle a usted una versión confiable de lo sucedido, pero le adelantamos lo siguiente:
El crédito, que finalmente fue crédito y no “inversión de riesgo”, para la película “Abel” (que posiblemente cambie su nombre a “segundo anillo”), fue aprobado por unanimidad. Los líderes empresariales negociaron y consiguieron créditos millonarios para sus agremiados, además de imponerle condiciones especiales al préstamo, como fijar garantías y un marco de supervisión del contrato.
La decisión en el seno de la IP fue la de privilegiar la “unidad”, por encima de cualquier cosa, y ante el “atorón” que tenían de varios proyectos, se decidió darle para adelante a la multi-citada ópera prima (de ficción) de Diego Luna (hay que recordar que debutó como director con el exitosísimo documental de JC Chávez).
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. Hubo una votación, realmente importante, que no salió por unanimidad, entre otros desaguisados. De ellos hablaremos después, cuando tengamos “los pelos de la burra” en la mano. Por lo pronto, Diego Luna puede dormir tranquilo. Tendrá su dinero, pese a los “amargados” de La Jornada, como nos calificara en una cena con empresarios el pasado miércoles.
Dios le dé las gracias, por haber volteado a Aguascalientes y al presupuesto de este estado.
P.D. Finalmente, recibimos, como siempre, información oportuna del equipo del senador Carlos Lozano, en el sentido de que éste estuvo muy activo en la realización de diversos foros que el Senado organizó para analizar la crisis económicas. Dichos foros fueron clausurados ayer, con la presencia del rector de la UNAM, José Narro, con quien se comprometieron Carlos Navarrete y el propio Lozano, a luchar por que la máxima casa de estudios de este país sea tratada como se merece, en el próximo presupuesto de egresos (que por cierto, es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados).
De la misma forma, otro actor activísimo es el rector, pero de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Rafael Urzúa Macías, quien no quita el dedo del renglón en dos temas fundamentales: las certificaciones de calidad en la UAA y el presupuesto para el próximo año. Veremos si en el 2010 la ley recién aprobada en dicho sentido sí se cumple por parte de los legisladores locales.