Una de las pocas posiciones que el gobernador del estado, Luis Armando Reynoso ha perdido últimamente contra el ex alcalde Martín Orozco fue una en el consejo electoral del Instituto Estatal Electoral. Fuentes cercanas al instituto revelaron a La Purísima que, contrario a lo que todos pensábamos, Claudia Díaz de León no fue una posición priista al cien por ciento, sino que hubo un consenso entre el líder de la bancada del PAN, Jesús Martínez con Orozco para impulsarla, (ultimado el mismo día de la sesión del congreso local en La Mestiza, como le habíamos adelantado) camuflándola de priista. Empero, aseguran, Claudia es un caballo de Troya de los orozquistas en el IEE.
Desde palacio de gobierno no vieron con malos ojos a Díaz de León, casada con un primo del panista José Luis Novales Arellano, al considerar que, si hace cuatro años había sido fuertemente impulsada por el priista Martín Barberena (hoy candidato a presidir la CEDH), seguiría teniendo los mismos colores.
Tal vez por esa razón permitieron que fuera ella, y no el notario Gerardo Dávila, (cercano al ex priista y ahora convergente Armando López Campa) a quien consideran gente afín al palacio mayor, la que ocupara el cargo.
A sabiendas de que Reynoso tiene como una meta no dejarle un solo espacio a Orozco, podría haberse molestado al enterarse de la triangulación hecha tanto por diputados del PRI, el PAN y el ex alcalde panista.
Pero la política no sólo se limita a los asuntos entre partidos, como usted sabrá, y en donde las cosas están calientitas es en los gremios empresariales, especialmente en relación a la conformación del Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo del Estado de Aguascalientes (FIADE), en el que se hacen cuentas, una y otra vez, sobre la correlación de fuerzas.
Entre los liderazgos empresariales, destaca un bloque liderado por el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Felipe González Ramírez, y entre quienes se encuentran Salvador Esqueda, de la CANACO, Everardo Martínez, de la CANIRAC, Héctor Alejandro Ayala, de la CANAIVE y Baltazar Ruiz, de la ACOCEN.
Este grupo, dicen los que saben de los entretelones internos, sesiona continuamente, y difícilmente podrá ser convencido por Armando Jiménez San Vicente y compañía, de los proyectos prioritarios para el gobierno estatal en el FIADE, entre los que destacan la filmación de Abel y el desarrollo del Proyecto Estratégico Sur (PES), del que el propio Jiménez negó su existencia recientemente.
Sin embargo, a quien perciben como un liderazgo emergente, es al presidente de COPARMEX, Manuel Cadena, quien ha brillado como político, y que se ha centrado más en asuntos de esa índole que empresariales. Cadena tiene buen manejo de discurso y ascendencia, y aunque se ha comprometido con diversos actores a asumir posiciones críticas contra proyectos no plenamente sustentados, se sabe que los cabilderos lo ven como un actor estratégico, e intentarán de todo para contar con su voto.
A Rafael Medina, de la CANACINTRA, lo ven como un buen hombre, y bien intencionado, aunque todavía no ha podido consolidar un liderazgo propio ni se ha ubicado en ningún grupo.
Finalmente, y a propósito del FIADE, un grupo de emprendedores de El Llano se queja, con La Purísima, de que entre todos los dimes y diretes en los que se ha visto envuelto el Fideicomiso, un proyecto realmente generoso corra el riesgo de ser desechado.
Este proyecto biotecnológico consistiría en la plantación de papaya, que agregan, es prácticamente monopolizada por el continente africano, y de la que México es un productor importante, pero no dominante.
El asunto sería extraer la papaína del fruto antes mencionado para fines diversos, y requeriría de una inversión de 5 millones de pesos, con lo que el grupo empresarial promete generar 1,200 empleos en El Llano.
Es una lástima que otros asuntos tengan prioridad entre quienes deciden, según los propios productores.
P.D. Si los partidos políticos de oposición ahora se envuelven en la bandera de la justicia para reclamar transparencia y equidad en la designación del consejo local del IEE, están muy a tiempo para actuar de cara a la re-elección, o renovación, que se avecina en la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Esperemos que en unos meses no los veamos acusando a los legisladores de “partidizar” una decisión de la que hoy todos están ausentes.