El Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS) del Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA,) recibe un promedio de mil 100 donadores cada mes, afirmó su titular Irene López de la Cruz, pero apuntó que esta cifra disminuyó en los meses de abril y mayo a consecuencia de la influenza humana A/H1N1, registrando un promedio de 900 donaciones.
El rango de edad de los donadores va de 22 a 35 años, indicó que las donaciones de tipo familiar – aquellas que se realizan en reposición de las unidades de sangre que requiera un paciente para un tratamiento- dominan los hombres, con el 68 por ciento de participación. En cuanto a la donación altruista las mujeres superan a los varones con un 51 por ciento.
López de la Cruz, indicó que la función del centro es atender a los donadores de sangre, realizándoles pruebas y una valoración clínica del paciente, para asegurarse que la persona es apta para donar. Se revisan los antecedentes del donador, su estado de salud en el momento de la donación y se toman muestras de su sangre para determinar el número de glóbulos rojos hemoglobina y otros componentes sanguíneos.
La encargada del CETS, señaló que el número de personas que acuerden a donar es casi el doble de las que en realidad pueden hacer, “el índice de rechazo de donadores es de 45 a 55 por ciento, de 10 personas sólo 5 pueden donar sangre”. Esto en razón de que se tienen que reunir una serie de requisitos estrictos que aseguran la calidad de la sangre que se administrará esté libre de enfermedades.
El prototipo de donador debe ser una persona mayor de 18 años y menor de 65, con un estilo de vida saludable, sin factores de riesgo de ser portador de VIH, Hepatitis B o C. Al momento de la donación la persona debe estar en el estado de salud más óptimo; sin infecciones, gripa, diarrea, o tomando medicamentos, no haber consumido bebidas alcohólicas en las últimas 72 horas; pueden donar las mujeres que no estén en el periodo menstrual, que no estén embarazadas o que recientemente hayan dado a luz, asimismo que no hayan tenido más de tres hijos; en el caso de personas con tatuajes, por lo menos tienen que haber pasado un año de la aplicación.
La sangre que se obtiene de los donadores va primordialmente para atender las necesidades de los pacientes de las clínicas y hospitales del ISEA, sin embargo también se brinda el servicio a clínicas particulares que lo soliciten, asimismo, se hacen intercambios de unidades de sangre con el IMSS e ISSSTE, cuando estas instituciones carecen de algún tipo sanguíneo difícil de conseguir.
Irene López aclaró que la sangre no se vende, lo que se cobra es el servicio y los insumos necesarios para la extracción segura de la sangre. Destacó que las cuotas de recuperación son muy bajas, señaló que los gastos que se generan son mucho mayores a lo que se le llega a cobrar a la gente, pues se gasta en la bolsa para la sangre, con un costo aproximado de 152 pesos, más los 6 estudios básicos que se realizan para la detección de posibles enfermedades, sumando un total aproximado de mil pesos por unidad de sangre. “la cuota que se pide es 50 por ciento menor al gasto real”.
Invitó a todas aquellas personas interesadas en donar de manera altruista su sangre en beneficio de los enfermos que por su tratamiento necesitan de este servicio, se acerquen al CETS que se encuentra ubicado en el complejo hospitalario Tercer Milenio, se informen sobre cómo pueden ayudar a otros de forma segura.