Ignacio Ruelas Olvera, presidente de la junta distrital del IFE en la entidad señaló que esta institución tiene la capacidad para hacer la nueva cédula de identifación única, sólo que no tiene presupuesto.
“La función estatal del Instituto es organizar elecciones federales y la cédula de identidad es un documento más allá del proceso electoral”, reiterando que la naturaleza institucional deberá de ser revisada por el legislativo para no cometer el error de “sobrecargar una estructura”.
Hizo un llamado a la prudencia y al análisis para que “la soberana representación popular atienda presupuestalmente las necesidades del IFE”, reiterando que se encuentra preparado, sin embargo, no descartó que la situación pueda parecerse a la planteada en la cuestión del monitoreo de radio y televisión.
Ahí, recordó que la ley en el 2008 establecía que el IFE debería de presentar el costo de la reforma a más tardar el 31 de marzo, que fue de mil 470 millones de pesos, «que no fueron otorgados”, lo que obligó al instituto a bajar su pretensiones a 750 millones de pesos, con lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sólo entregó 600 millones de pesos.
Insistió en que aunque hay disposición por parte de los funcionarios del IFE y hasta un compromiso, hará falta el énfasis necesario en la cuestión financiera para que el producto sea garantizado; “no hay política pública regalada, todas cuestan”.
Explicó que de consolidarse este nuevo trámite, quienes están proponiendo la conformación de la cédula de identidad deberán de determinar si ésta suple o no a la credencial de elector; “puede ser el instrumento con el que se acceda al voto” informando que así se ha instrumentado en los países que ya han aplicado dicho trámite.
Desde su parecer el hecho de aplicarse un trámite de tal envergadura no afectará en los próximos procesos electorales, comentando que las tecnologías ya se ha vuelto parte de las actividades cotidianas, permitiendo entonces la facilitación de las tareas, lo único que se requiere es un presupuesto solvente para aplicarse.
Al respecto, señaló que tampoco impactará en la cultura cívica de los ciudadanos pues esta es una cuestión aparte, solamente tendría una influencia en la burocracia y administración del estado, aplicando mayor agilidad a los procesos requeridos en el ámbito de la administración pública.