Un grupo de 12 personas se dio cita en el palacio municipal para exponerle al alcalde de la capital, Gabriel Arellano Espinosa su inconformidad por la construcción del paso a desnivel de las avenidas Héroe Inmortal y Aguascalientes.
José Luis Rivero, dueño de un negocio de venta de productos para estética, es uno de los afectados que acudió con el primer edil para sostener que el proyecto de los pasos a desnivel no tenía un fundamento claro ya que la información nunca se les presentó.
A pesar de que el presidente municipal ha señalado con anterioridad sobre las brigadas que se implementarían para mantener informados a los vecinos de las zonas en construcción, los colonos presentaron su queja de que desde el mes de marzo llevaron una solicitud para conceder todo el proyecto a la delegación Morelos, sin embargo, se hizo caso omiso y hasta la fecha no se ha tenido ningún acercamiento.
La mayoría de los presentes en el salón presidentes son pequeñas empresas que dijeron estar pasando por un momento sumamente difícil en materia económica y que el hecho de que se lleve a cabo la construcción de este paso a desnivel vendrá a agraviar aún más el escenario que están viviendo donde existen días en los que no existe una utilidad para pagar la nómina.
El comité aseguró que todos los negocios ahí presentes representaban ingresos no sólo para una familia sino para más de mil personas que dependen de la comercialización de productos alimenticios, automotrices y farmacéuticos, entre otros.
“La presencia de nosotros obedece a un clamor de esa zona”, aseguró José Luis Rivero, al asegurar que el lugar en el que se construirá el paso a desnivel no es un sitio de mucha afluencia vehicular y además en el caso de que así lo fuera, existen semáforos que detienen el tránsito al bajar de la próxima edificación.
Dijeron estar también preocupados por la seguridad que se vive en esta demarcación, creyendo que si se logra que haya un mayor flujo vehicular serán mas vulnerables a la delincuencia.
Una cuestión por la que comentaron estar preocupados es que estarían construyendo durante 8 meses en los que difícilmente tendrían ventas, luego de ello terminarían por quebrar rotundamente como ha pasado en otras construcciones del mismo tipo, sostuvieron.
La inconformidad fue clara y contundente, llegaron momentos álgidos de una conversación que intentó detener un programa de obra pública que se justificó a través de la generación de 4 mil empleos, porque “no hemos encontrado otra forma de crear empleo”, dijo Arellano Espinosa.
El presidente municipal de la capital comentó que estas obras no las están realizando para buscar mayor capital político a pesar de que los colonos manifestaron su simpatía por el proyecto partidista del tricolor. Pidió una disculpa ante las omisiones de petición de información y se comprometió a que en cuanto los vecinos determinen el momento habrá un encuentro con los encargados de la obra.
Arellano Espinosa justificó la acción de construcción mediante un discurso de modernización y el estudio de movilidad en el que los automovilistas viajarán a mayor velocidad, sin embargo, esto convenció a pocos de los presentes pues llegaron a considerar que Aguascalientes esta convirtiéndose en una “montaña rusa” con los distintos pasos a desnivel que desde su punto de vista son innecesarios.
A pesar de lo ríspido que pudo ser el encuentro, las autoridades y el grupo de vecinos pudieran lograr una serie de acuerdos, los cuales se resumen en tres peticiones de los ciudadanos, la primera de ellas fue el conocer de manera puntual la construcción, en segundo lugar tomar en cuenta factores como la seguridad, limpieza y alumbrado público y por último, ofrecer incentivos económicos a los comercios que pudieran verse afectados.
En el caso de que el seguimiento no cuente con las aclaratorias previas, los colonos advirtieron que realizarían un paro en donde se está construyendo la obra, por lo que enfatizaron realizar hasta el momento el procedimiento correspondiente.