Esta crisis económica que vive actualmente el país es la segunda más fuerte y profunda, pues fue más significativa la del '94 y todavía no se tiene bien claro para cuándo llegará nuevamente un nivel de estabilidad.
Esta crisis, aunque es de nivel externo, es la más grave de esta generación de empresarios y, aunque fue peor la de 1994, es de todas formas una situación muy dramática.
El pasado viernes estuvo en Aguascalientes Alejandro Ibarra Yúnez, profesor investigador de la EGADE para dictar una conferencia a los empresarios locales sobre el ambiente y pronóstico económico, además de tocar los aspectos de la globalización y el impacto que tiene en México.
El investigador aseguró que todavía es temprano para determinar si los empresarios ya tocaron fondo y están en el momento de recuperación. Hay algunos factores a través de los que se puede medir cómo va mejorando la situación económica, la venta de menudeo, mayoreo, los niveles de exportación y el crecimiento de cada una de las industrias por las afecciones en cada una de las áreas productivas.
Las situaciones atípicas sacan de los empresarios una serie de ideas y propuestas que bajo otras circunstancias no resultarían con ese mismo nivel imaginativo.
La recuperación de la crisis será lenta, no se sabe todavía cuántos trimestres llevará estabilizar la situación de todos los sectores, aunque tal vez sea en el cuarto trimestre de este año; se espera que para el año próximo el nivel de crecimiento para el 2010 sea de entre 2.5 y 3.5 por ciento, siempre y cuando no se vuelva a presentar una situación de riesgo como la influenza y otros factores externos que pudieran nuevamente hacer caer la situación económica.
Los sectores más afectados fueron el de la maquinaria, equipo automotriz, turismo, esparcimiento, y construcción; el sector textil le sigue a éstos, aunque también hay otras áreas que se libraron.
En este encuentro con los empresarios quedó claro que falta mucho por hacer, principalmente en lo que deberá hacer el gobierno en cuanto a los planes de salvamento que quedarán subejercidos por el nivel de trámites burocráticos, que han complicado el proceso de entrega de los recursos.
Es necesario llamar la atención a las autoridades porque existe entorpecimiento de la sinergia burocrática y algunos intereses particulares independientes.