Después del fervor mariano que culminó con la Romería de la Asunción el15 de agosto en la catedral de Aguascalientes y de los festejos al mandatario estatal nacido en esa fecha, el fulgor de la diversidad sexual se mostró como nunca el pasado domingo por las calles del centro de la ciudad donde lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y heterosexuales acompañados de sus familias, manifestaron al pueblo su respuesta a la homofobia, la violencia, la hostilidad, la exclusión y todas las formas de discriminación por motivos de orientación e identidad afectivo sexual y de género, que la sociedad ejerce sobre las personas sexualmente diversas. Nadie puede negar que todo en la vida es diversidad .La sexualidad no es una excepción. La expresión de la sexualidad es diversidad dentro de la diversidad y la resistencia a esta diversidad se manifiesta como homofobia.
La VIII Marcha de la Diversidad Sexual se distinguió por el valor de sus protagonistas y su familias que no desmayan en promover a través de la educación la cultura del respeto a los Derechos Humanos (incluido el Derecho Humano al matrimonio para las parejas del mismo sexo y el Derecho Humano a la identidad propia de las personas Transexuales) sin temor a debatir la sexualidad, la libertad, la dignidad humana y la inclusión que haga posible el reencuentro de todos los seres con espíritu libre, abiertos al discernimiento crítico y al reconocimiento del amor que logre modificar la conducta de esa sociedad hostil que les declara su odio y promueve su exclusión en todas sus manifestaciones.
La unidad familiar de los manifestantes no pudo tener mejor mensaje que el expresado en la pancarta que abrió el desfile: “No trates de ocultar lo que tus ojos ven”…”La aceptación comienza con la familia”. Así, jefes y jefas de familia demostraron el amor incondicional a sus hijos sin dejar de reconocer a todas aquellas personas que creen en la firme posibilidad de construir una sociedad mejor si se logra construir una familia que reconozca, valore y respete su diversidad y la de otros. Lamentablemente existe desinformación sobre la diversidad sexual y los responsables directos son los medios masivos de comunicación, en particular la televisión que caricaturiza esa diversidad con un discurso ideológico profundamente homofóbico, en lugar de contribuir a la eliminación de las barreras jurídicas, reglamentarias y sociales que se oponen a la educación sexual integral y sin prejuicios dentro de la educación formal que reciben nuestros hijos en las escuelas públicas. Bajo esta lógica seguirán las cosas como están, dominadas por el hombre y lo masculino, como fuerza bruta y violencia machista dentro y fuera de la familia. Lo subalterno sigue siendo la mujer, lo
femenino y la homosexualidad. Hoy como ayer lo central es el control, como materia moral y social, del deseo, el género y la orientación sexual, no importando la forma con la que se manifiesten., como lo sostiene el Dr. Dante Olivera-Pérez sicoterapeuta y sexólogo clínico:
“El discurso homofóbico se centra fundamentalmente en el varón. El macho que concentra el rechazo más fuerte es el poseedor del pene, del falo que penetra a la hembra, la sociedad y a toda la cultura. Falo que es el símbolo del poder en todas sus manifestaciones. Su posesión y como se utiliza real y metafóricamente, indica el lugar que se ocupa en la sociedad. Organiza el trabajo, la economía, la política y el comportamiento personal y social. El macho triunfador es agresivo, no demuestra su afectividad y su amor. En cambio la mujer que no posee el pene, a lo sumo puede imitar al hombre porque carece de protagonismo en el imaginario colectivo social…”
La orientación sexual debe ser un tema en la agenda política de Aguascalientes sustentado en el respeto al consentimiento mutuo, a la libertad responsable y a la diversidad sexual. La pluralidad de la vida sexual reclama políticas públicas y cambios legislativos basados en los principios de igualdad y libertad. Esto implica defender la vida democrática de nuestra sociedad.
