Al coincidir con Jaime Gallo en la afirmación de que Aguascalientes debe destinar más recursos al desarrollo de conocimiento, el investigador de la Universidad Panamericana (UP) Campus Bonaterra, Ramiro Velázquez Guerrero consideró que en la investigación puede encontrarse una salida a la crisis económica, además de un crecimiento importante del país.
Expresó que la investigación es una rama importante para la economía de un país; “¿cuál es el gran problema?: que la investigación no da frutos luego, luego”; en ese sentido, la inversión que pudiera realizarse en un proyecto sería de largo plazo, pues “no puede tenerse un producto innovador, que vaya a cambiar el mundo, en tres meses”.
Por otro lado, no se toma en cuenta que existen dos tipos de investigación: una que va enfocada a satisfacer las necesidades de la empresa (aplicada), y otra, investigación fundamental, encaminada a generar nuevo conocimiento.
Explicó que generalmente se prioriza la primera porque el conocimiento se aplica sobre pedido de las compañías y se pueden obtener resultados relativamente inmediatos; sin embargo, aunque el desarrollo del conocimiento también pudiera explotarse para el crecimiento económico del país, la propia cultura del mexicano hace que este “no se vea cinco años esperando” ver los resultados de su inversión.
El no tener resultados inmediatos, a juicio del entrevistado, es lo que “desmotiva” al inversionista y al propio gobierno, por lo que llamó a hacer conciencia de que “sí es mucho dinero, pero no se va a ver luego, luego”.
Velázquez Guerrero, señaló que tanto a nivel local, como nacional, debería tomarse como ejemplo la experiencia de Corea, que en los años 80 fortaleció la inversión en educación, pero fue hasta el 2000 cuando comenzó ser punta de lanza en tecnología: “después de 20 años, vemos que Corea ya hizo sus propios programas, está mandando satélites…”, o sea que además de dinero, la inversión es de tiempo.
Otro problema que abordó fue que aunque al final de una investigación se desarrolla un prototipo “artesanal”, en muchas ocasiones “no hubo interés o está muy complicado hacerlo industrialmente y entonces nunca se ve en el mercado.
Para el investigador, un claro ejemplo son los automóviles “solares”, que a 30 años de haberse anunciado, en México “no están circulando”, a razón de intereses políticos o, paradójicamente, simple desinterés y aún cuando hubieran generado “riqueza, empleos y beneficio al usuario”.
Por otro lado, reconoció que en México se apoya la formación de científicos, “en el extranjero y a nivel nacional”, a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), pero consideró que hace falta todavía “engrasar el mecanismo (de apoyos)”.
En el caso nacional y de Aguascalientes, evaluó que la medicina –porque la salud y la vida es lo más importante- y la ingeniería son las áreas en las que la investigación debe tener una apoyo más fuerte, aunque todas las disciplinas impactan a la economía, además de que “forzosamente van de la mano”. Específicamente, Ramiro Velázquez vio futuro en el desarrollo de conocimientos en electrónica, robótica y en instrumentación médica.