Dos casos más de influenza humana A/H1N1 en la última semana reportó el Instituto de Salud del Estado de Aguascalientes (ISEA) a través de oficio expedido por del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE).
Los casos reportados en el mes de agosto hasta este día por el INDRE suman 11 casos de la nueva gripe y sólo dos casos de influenza estacional; el total global desde el inicio de la epidemia es de 183 casos por influenza humana A/H1N1 y 339 por influenza del tipo A y B.
Apenas el lunes este diario informaba a la población de un total de 181 casos de influenza humana A/H1N1, sin embargo datos más recientes del INDRE confirman un aumento de dos casos en los últimos días, en cuanto a la influenza estacional, hasta el momento sigue sin modificaciones.
Manejo adecuado de Residuos Biológicos Infecciosos, medida indispensable para evitar la propagación del virus
Octavio Macías Jiménez, subdirector de regulación sanitaria, informó que a raíz de la epidemia de influenza humana A/H1N1, la vigilancia de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI), se intensificó en los hospitales y clínicas del estado donde se atendió a pacientes con la enfermedad.
“Hicimos recomendaciones especiales, de identificación y manejo de los residuos biológicos que estuvieron en contacto con los pacientes, para evitar contagios”.
Macías Jiménez explicó que la vigilancia de los RPBI al interior de los hospitales y clínicas, corresponde a la autoridad sanitaria de acuerdo a la norma 087, al salir la institución de salud, el procesamiento de los RPBI es derivado a empresas subrogadas, que se encargan de desinfectarlos y entregarlos estériles al relleno sanitario; fuera del hospital es la Procuraduría Fedearal de Protección al Ambiente (Profepa), la responsable de vigilar el correcto manejo de los residuos.
Los RPBI son aquellos que se generan de la atención médica o quirúrgica, “pueden ser desde los mismos residuos patológicos, tejidos, sangre, fluidos corporales miembros, insumo en contacto con el paciente y que pueden estar contaminados, jeringas, abate lenguas, gazas, algodones, con material infecto contagioso”.
Los RPBI tienen un proceso especifico de manejo; identificación de los residuos, envasado de los residuos generados, almacenamiento temporal, recolección y transporte externo, tratamiento y disposición final.
Al interior de los hospitales existen bolsas y recipientes para cada tipo de residuo, así como una ruta de recolección de los mismos para ser llevados al almacenamiento temporal. La basura común se recolecta en bolsas negras, en bolsas rojas se depositan los materiales de curación empapados en sangre o líquidos corporales; en bolsas amarillas residuos patológicos –placentas, partes de tejido humano, partes del cuerpo-. Existen también botes de diferentes colores, rojo de propileno para el depósito de objetos punzocortantes, agujas, navajas, lancetas, bisturís, agujas de sutura; amarillo hermético para muestras de análisis; rojo hermético para fluidos corporales –liquido sinovial, pleural, céfalo raquídeo y peritoneal-.