A que no puedes comer sólo una - LJA Aguascalientes
22/11/2024

La leyenda “A que no puedes comer sólo una”, es uno de los tantos slogans publicitarios que han venido envolviendo a generaciones de niños y jóvenes con el objetivo de vender productos que al consumirse excesivamente representan un peligro para la salud de los mexicanos. 

Atrás quedaron los juegos como el burro castigado, el avioncito, los quemados, el bote pateado, policías y ladrones, la gallinita ciega, el resorte y demás actividades que implicaban el empleo de esfuerzo físico. Los niños de hoy en día como los de hace un par de generaciones, se divierten con los videojuegos, las computadoras y la televisión. Sin lugar a duda, la caja parlante sigue siendo la niñera preferida tanto de los niños como de los padres. 

Los domingos o mesadas que con tantas ansias son esperadas y exigidas a los padres, abuelos, tíos y padrinos son empleados para comprar papitas, galletas, chocolates, chicles o paletas que resultan un manjar para los pequeños comensales. 

Tristemente México encabeza la lista en problemas de obesidad infantil; más de 4 millones de niños y 25 de cada 100 adolescentes de entre 16 y 18 años padecen de algún grado de obesidad, con la amenaza latente de desarrollar enfermedades como diabetes, colesterol en la sangre, hipertensión arterial trastornos cardiovasculares y cáncer. 

La obesidad en la infancia es producto de la mala alimentación y el consumo de alimentos industrializados mejor conocidos como comida chatarra. En los últimos 20 años este problema se ha incrementado hasta llegar al 20% del total de la población de infantil. 

Otro de los problemas es el excesivo consumo de bebidas gaseosas o azucaradas. México ocupa los primeros lugares de consumo de refrescos. Los resultados arrojados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2006 demostraron que el 77% de los niños padecen obesidad, en tanto que el porcentaje en las niñas fue menor pero no menos alarmante con un 47%. La misma encuesta señala que el 95% de la obesidad se debe a la mala alimentación y a la inactividad física. 

Otro de los factores importantes para que prolifere este padecimiento, se debe en gran medida a la excesiva publicidad de comida chatarra que aparece en los medios de comunicación. La Organización Mundial de la Salud ha reprochado en diversas ocasiones el que empresas transnacionales promuevan alimentos con alto contenido de grasas, sales y azúcares; y es que los niños están expuestos a este bombardeo publicitario todos los días, en los espacios televisivos infantiles, el niño ve alrededor de 39 comerciales por hora de los cuales 17 son de comida chatarra, así lo dio a conocer Alejandro Calvillo director de la asociación civil El Poder del Consumidor. 

La sociedad mexicana muestra una gran preocupación por este tema ya que los más afectados son los niños que representan el futuro de la nación y ellos son los principales motivadores de todas las políticas sociales que se construyen y acuerdan en nuestro país. 

Conscientes de esa preocupación en el Congreso de la Unión se han presentado 5 iniciativas de ley para regular y acortar la publicidad de comida chatarra, mismas que se encuentran sin dictamen; sin embargo los diputados de la LX Legislatura del estado de Aguascalientes ya aprobamos una iniciativa de reformas a la Ley de Salud y La ley de Educación para que se regule y se prohíba la venta de alimentos industrializados en las escuelas de la entidad. 


Pese a ello, este esfuerzo no resulta suficiente ya que para que los niños y jóvenes se encuentren en forma, se requiere de la contribución de todos los actores responsables. Por su parte los padres y familiares deben proporcionar una alimentación saludable y balanceada además de fomentarles la práctica de algún deporte con la finalidad de alejarlos de la televisión, computadoras y videojuegos que propician que no tengan un amplio desarrollo físico. 

Para la eliminación de esta problemática, el esfuerzo debe ser conjunto tanto la familia como de los niños, Debemos cambiar nuestros hábitos alimenticios y estilos de vida, los aguascalentenses tenemos la obligación de  optar por las actividades al aire libre, afortunadamente nuestro estado aún goza de bajos índices de contaminación y éste es un factor que nos permite practicar deportes, ejercitarnos y por lo tanto es posible la erradicación la obesidad infantil. 

El riesgo para México, de seguir con la actual tendencia, es el gasto en salud, se tendría que presupuestar mayor recurso para combatir los padecimientos que trae consigo la obesidad, para cuando los niños lleguen a la edad adulta. 

Además del costo en salud, se tendría también el riesgo en la baja de productividad para las familias y el Estado mexicano ya que una persona obesa y  con otra enfermedad, no rinde lo mismo que una persona sana y en plenitud de salud. 

Por ello, hago una invitación a los padres de familia para que vigilen la alimentación de sus hijos, motivarlos también para que realicen deporte o ejercicio y recordando a los padres que “el buen juez por su casa empieza”. Los padres de familia son quienes tienen la ardua tarea de poner el ejemplo. 


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