Por su parte, la diputada federal priista, Lorena Martínez Rodríguez había dado a conocer su inquietud por participar en el proceso electoral del 2010 como candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde tiempo atrás; en esta ocasión habló para La Jornada Aguascalientes y ratificó su interés.
Admitió que el encontrarse en las boletas electorales del próximo año “es un sueño, es una meta que me he planteado desde que inicié mi carrera política y me encantaría poder cumplir los sueños de mucha gente”.
Dijo que su principal interés por contender obedece a que hay aún muchas cosas que hacer por Aguascalientes, “tenemos el enorme reto de construir un estado más equitativo. Yo quiero trabajar para sentar las bases en donde un estado tenga como principio rector la equidad entre pobres y ricos, hombres y mujeres, jóvenes y viejos”.
Mencionó que la simpatía por este cargo tiene causas concretas que no emergen de un día a otro, “es un esfuerzo de muchos años”, considerando que ya tiene la experiencia y la preparación para enfrentar un reto de tal magnitud.
No pudo enmarcar sólo un problema en la entidad; por el contrario, señaló que existen tres importantes: el primero es el económico, que se liga con la generación de empleos bien remunerados y que a su decir está teniendo efectos de desintegración social como un segundo punto importante, pues no hay más oportunidad para las clases vulnerables que aceptar las jornadas de trabajo arduas y de bajos salarios.
Aunado a estos puntos, está la seguridad pública, que es el tercer tema principal para Aguascalientes, desde su punto de vista, creyendo que en la mitigación de los dos primeros, éste último eje puede resultar más endeble y por tanto más fácil de combatir.
En el caso de no resultar ganadora en el próximo año, admitió gustarle que la gubernatura la ostente algún compañero de partido, “lo que sí estoy convencida es que el próximo gobernador o gobernadora será del PRI”, como Carlos Lozano de la Torre o Fernando Gómez Esparza, aunque aceptó que no le disgustaría el ex alcalde panista Martín Orozco como gobernador.