Secretarios de nueve sindicatos se manifestaron a las afueras de la de las instalaciones de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), para inconformarse por la forma en que se designó del actual secretario general Normando López, quien a decir de los inconformes fue investido de manera arbitraria.
Al respecto Netzahualcóyotl Álvarez Cárdenas, secretario del Sindicato de ISEA indicó que la toma de la FTSE fue simbólica y con toda tranquilidad para externar su descontento por el nombramiento del secretario general, quien dijo fue designado por el anterior secretario sin consultar a alguien, “fue un proceso totalmente antidemocrático”, insistió que es necesario efectuar nuevas elecciones con la participación de todos afiliados a la FSTSE. La protesta fue encabezada por los secretarios de los sindicatos, STISEA, SNTSCT, ISSSTE, SNTMARNAT, SNTPGR, SNTSE, SRA, Y SNTSA.
Afirmó que desde el 5 de junio, fecha en que recibió la secretaría, Normando López no los ha convocado a ninguna asamblea, “no le interesa saber, ni le interesa que haya opiniones contrarias y no se ha normalizado el asunto pues no se nos ha citado en ningún momento”. Además enfatizó que si López resultara electo de manera legítima en los nuevos comicios aceptarán el resultado y finalizaría la controversia, “si es electo inclusive él, no habría ningún problema, la cuestión es que debe haber normalidad democrática, una elección en la que se cuenten los votos”.
Dijo que interpusieron hace mes y medio una demanda ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, el documento está firmado por secretarios de quince sindicatos y aún están esperando la respuesta a su demanda. Apuntó que 90 por ciento de los 6 mil trabajadores que integran la FSTSE están inconformes por la situación.
En contraste Normando López el también secretario del sindicato del INEGI, señaló que las puertas del la Secretaría de la FSTSE siempre han estado abiertas al diálogo, sin embargo no explicó por qué no se han citado a pleno para conciliar las inconformidades. Subrayó que los quejosos sólo buscan beneficios personales, en lugar del bienestar de los trabajadores agremiados, insistió en que los discrepantes son minoría.
Se refirió a la protesta a las afueras de la FSTSE como un acto vandálico y contrario a la legalidad a la que apelan, aseguró que los manifestantes colocaron un líquido en los candados de la reja externa para impedir el paso a las oficinas, situación que negaron rotundamente los demandantes.