La visita de César Nava fue el acontecimiento político de la semana pasada en Aguascalientes.
Y confirmó un reacomodo de fuerzas al interior del panismo hidrocálido: Luis Armando Reynoso ha expandido su red de alianzas, mientras que los grupos afines a Rubén Camarillo y Martín Orozco se han radicalizado.
Intentó Nava comer con todos los consejeros nacionales que hay en el estado (que son 13). La cita era en el restaurante El Campanario, y había convocado José Luis Novales, quien prácticamente resucitó, tras conocerse que el michoacano dirigirá al PAN.
Pero la mayoría nunca llegó; arribaron, solamente, los que se “alinean” con la dirigencia estatal, encabezados por Mónica González Estrada (hermana del líder estatal de AN), Jesús Martínez (pre-candidato a la alcaldía), el resucitado José Luis Novales y Alfredo Reyes (quien, pese a perder el segundo distrito federal electoral, todavía dice ser pre-candidato a la gubernatura).
Y pese a que Antonio Martín del Campo (el pre-candidato del grupo de Orozco para la alcaldía de la capital) contestaba las llamadas a su celular diciendo que llegaría “en un ratito”, se supo que Nava tuvo que levantarse de la mesa para atender a otro grupo de consejeros, entre quienes destacaban los afines a Camarillo, Orozco y, extrañamente,sospechan que tamibén la diputada federal Alma Hilda Medina.
La lectura, entonces, es una alianza clara y decidida entre Arturo González y el grupo luisarmandista, en la que el líder panista aportaría su habilidad como operador interno, que se enfrentará a la coalición que tendrán Rubén Camarillo y Martín Orozco. Tan revueltos están los ríos blanquiazules que se rumora que de esas alianzas podrían surgir escenarios como la candidatura de Lourdes Reynoso a la alcaldía de la capital, y una diputación plurinominal para Mónica González Estrada. Lo que es cierto, es que de aquí a diciembre, la guerra interna panista se antoja como una batalla para recordar y de pronóstico reservado.
Igual que en el PRI, donde las elecciones del 5 de julio han dejado con ganas a más de uno. Algunos priístas señalan que la contienda no dejó encumbrado a ninguno de los 3 aspirantes más fuertes a la gubernatura (Gabriel Arellano, Carlos Lozano y Lorena Martínez).
Y ante ello, creen que la terna podría crecer, como ocurrió cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortínez fue relevado por Adolfo López Mateos. Por lo pronto, levantan la mano Fernando Gómez, Héctor Hugo Olivares y Fernando Palomino, quien se adjudica el mérito de haber llevado a David Hernández Vallín al triundo, así como las credenciales de ser el favorito de Peña Nieto.
Aunque, el objetivo principal de estos actores, se sabe, es conformar un gran pacto al interior del PRI, en el que se resuelvan las posiciones más importantes del corto plazo de forma colegiada (el liderazgo del congreso, el liderazgo del partido, la alcaldía, la secretaría general de gobierno, las senadurías y diputaciones federales del 2012), y que no se deje fuera a nadie.
Por ello, se cree que Fernando Gómez y Óscar López Velarde irían al Congreso del Estado como pluris, y que Palomino podría terminar siendo “el bueno” para la alcaldía. Pero para no abundar más en el tema, mañana le daremos detalles de este “gran arreglo”.
Uno a convencer. Para que Diego Luna pueda hacerse acreedor a 15 millones de pesos del FIADE, solamente tienen que convencer a uno de los 10 empresarios, líderes de cámaras, que forman parte del comité de ese fideicomiso.
Versiones que llegaron a esta redacción señalaron que el gobierno estatal tiene “amarrados” 17 de los 27 votos, y que los proyectos deben ser aprobados por mayoría. Si las cuentas no fallan, con que convencieran a uno de los 10 empresarios bastaría para que se logre este nuevo capítulo del escandaloso FIADE, que si bien sí ha dado algunos apoyos valiosos, como el que se les dio a los textileros para una máquina que hace análisis químicos de telas, también ha sido fuente de escándalos, como los casi 100 millones de pesos otorgados al Patronato de fomento al futbol del estado.
Por cómo se han comportado algunos de los líderes de la IP que creen firmemente en los proyectos promovidos por el gobierno con el FIADE, se prevé que Diego Luna (el buen canario) cierre el pico embuchacándose los 15 millones de pesos.
De lo que sí deben estar conscientes en el gobierno estatal, es que esta polémica inversión despertará reacciones de toda índole y en distintos ámbitos de la vida pública estatal; costos sociales y políticos que seguramente no tenían calculados desde el palacio mayor al darle el sí al proyecto.
No se pone en duda que este proyecto podría traer algunos beneficios de promoción al estado, lo que se critica es la forma de priorizar los gastos de los impuestos de los empresarios locales cuando los números del IMSS no colocan a la entidad (como a casi ninguna en el país) en una situación muy favorable, con la pérdida de más de 13 mil empleos en poco más de un año y con el cierre de empresas casi a diario por la crisis económica mundial.
P.D. ¿Qué pensarán los empresarios que han tenido que despedir trabajadores o de plano cerrar sus empresas y que además tuvieron que aportarle a este impuesto al ver que se toman decisiones de este tipo?