El director de educación del municipio capital, Octavio Arellano Reyna subrayó que “la educación pública en México requiere de mayor emoción”, comentando que a medida que las autoridades que toman las decisiones del rumbo académico del país adquieran mayor emotividad en su labor, podrán ir cambiando los escenarios.
“Si el espíritu de Vasconcelos estuviera en el actual titular de la SEP (Secretaria de Educación Pública) me parece que ese sería un indicador de la transformación cualitativa de la educación mexicana”, dijo que en su opinión solo ha habido tres dirigentes de la educación que han realizado un trabajo sobresaliente: Vasconcelos, Torres Bodet y Agustín Yáñez.
A su parecer, una parte importante que ha mantenido y sigue sustentando al sistema educativo es el magisterio que implementa sus métodos de aprendizaje en comunidades y zonas más vulnerables; sin embargo, estos docentes deben de manejarse bajo una eticidad pedagógica que deberá estar presente “para crear una pedagogía social de avance educativo”.
Advirtió que Alonso Lujambio Irazábal como secretario de educación pública no ha tenido un avance certero en el poco tiempo que tiene al frente de la secretaría; sin embargo, puntualizó que “no tiene un solo texto que haya escrito sobre educación”, señalando que el problema de la administración pública es que los espacios de alta dirección no están ocupados por profesionales de la rama.
“La educación en México debe ser dirigida por la gente más preparada desde el punto de vista pedagógico, que tenga obra publicada, el que tenga presencia y reconocimiento al interior del magisterio, que este fundamentalmente en el ánimo de los alumnos y jóvenes, gente que se la juegue de verdad con la educación”.
Argumentó que en este que es un momento de negociación, debe el presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa reivindicar y mantener un gabinete de gran nivel “donde la palabra principal sea el profesionalismo y la profesionalización en cada una de las áreas”.
Aprovechó para comentar que la educación es un bastión social en el que pueden recaer diferentes problemáticas sociales debido a la ausencia de la misma, ejemplificando en que algunos jóvenes se inclinan por la delincuencia a la falta de oportunidades laborales y educativas.
Como una de las tareas prioritarias para el país, consideró necesaria la consolidación de una relación entre la economía y la educación “que traerá como consecuencia el abatimiento del empleo”.
Aterrizando los planteamientos en Aguascalientes, Arellano Reyna dijo que por fortuna en la entidad hay indicadores de que “estamos encima de la media nacional a pesar de las crisis”, observando los lugares que se han obtenido en los exámenes a nivel nacional. Concluyó que por lo menos en la educación, la entidad y en especifico el municipio no se han visto “tan afectados”.