Lcabo de estar los días 9 y 10 de julio en Quito, Ecuador en la XI Reunión de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Combate y Prevención al Narcotráfico, Terrorismo y Crimen Organizado a la cual pertenezco y en la que también participan legisladores de Uruguay, Aruba, Bolivia, Chile, Antillas y Costa Rica.
Asimismo los países al sur del Río Bravo envían delegados al Parlatino con el fin de elaborar propuestas de política legislativa con las que los congresos de cada nación buscan uniformar sus leyes frente a problemas o amenazas comunes.
La sesión inició presentando los trabajos enviados con anterioridad a la comisión para su discusión entre los cuales figuraba un memorial al tema Narcotráfico. Como representante de México presenté varias propuestas normativas; la primera fue sobre el análisis de la situación que cada congreso o poder legislativo deberá realizar sobre el narcotráfico y las adicciones tanto en su país como en la región. Dicho análisis deberá comprender el diagnóstico de las autoridades encargadas de combatir el narcotráfico, de la sociedad organizada en particular de los observadores ciudadanos y de las instituciones académicas o expertos en el tema. Ya con el acopio de datos, el órgano legislativo adoptará un enfoque integral sobre el fenómeno social del narcotráfico.
La segunda propuesta fue sobre la atención a las causas de las adicciones, esto a partir del perfil o catálogo de características de las personas consumidoras de drogas prohibidas, los congresos de cada nación identificarán las causas principales que motivan el consumo de drogas y delinearán estrategias de solución para erradicar, disminuir o controlar cada una de dichas causas sin dejar de reconocer que siempre que la atención de dichas causas implique el otorgamiento de algún derecho a las personas adictas o pertenecientes a algún grupos vulnerable a las adicciones, el congreso de cada nación lo establecerá en los ordenamientos que expida sobre la materia, precisando la forma en que los sujetos de derecho puedan ejercitarlo. Asimismo la utilización de drogas prohibidas quedará regulada en función de los usos y costumbres de dichos pueblos, reconocidos en la Ley Fundamental del Estado de que se trate, o en las leyes secundarias que los regulen.
La participación ciudadana fue la tercera propuesta en donde la prevención de las adicciones deberá tener como base las experiencias exitosas que se registran alrededor del mundo, en particular las recopiladas por la ONU. La prevención será contemplada en la ley bajo la óptica del derecho a la salud y del derecho de niñas, niños y adolescentes a un desarrollo integral. La cuarta propuesta fue sobre los Centros de Atención en donde las leyes del combate al narcotráfico dispondrán expresamente el derecho de los adictos y su familia a recibir tratamiento para superar la farmacodependencia. Dicho tratamiento deberá ser prestado por el sector salud del Estado de que se trate, de manera gratuita, profesional y permanente. Los particulares podrán prestar estos servicios con cargo en el marco de los programas oficiales. En caso de los internados se observará el pleno respeto a los derechos de los pacientes, los cuales podrán estar a la vista de los familiares en cualquier tiempo. Y algo interesante es que los congresos de cada Estado dispondrán de porcentajes crecientes de los bienes aplicados al propio Estado decomisados a la delincuencia organizada o extinguidos de su dominio, para destinarlos al tratamiento y prevención de las adicciones.
La propuesta número cinco se refiere a la erradicación de los cultivos y se refiere expresamente a que los congresos con participación en el Parlamento Latinoamericano reconocerán que las comunidades y poblados rurales pobres requieren de apoyo para su desarrollo, de modo que la siembra y cosecha de plantas son las cuales se confeccionen drogas prohibidas no sea una opción. La sexta propuesta presentada por un servidor fue la relativa al combate a la corrupción. Y propusimos que en cada país se debe contar con una norma contra la corrupción proveniente de la delincuencia, a efecto de mantener a los distintos órdenes de gobierno y del estado a salvo de infiltraciones. Para ello es conveniente que las leyes impulsen a la autoridad ejecutiva a elaborar mapas de corrupción para identificar vulnerabilidades según la naturaleza de la función a cargo de cada servidor público. La cooperación internacional fue la séptima propuesta y aquí se plantea que los ordenamientos sobre el combate al narcotráfico deberán de contener un capitulo o sección dedicada a las bases, forma, implementación, control y evaluación de la cooperación entre las naciones orientado a lograr el máximo grado de colaboración a partir del establecimiento de objetivos comunes, en particular sobre la definición de grupos criminales para levar ante la justicia con el propósito de declarar la existencia de delincuencia organizada, identificar sus vínculos con autoridades y empresas y extinguir sus bienes a favor del estado en cada nación. En ningún caso la lucha contra el narcotráfico o el crimen organizado significará la violación de los Derechos Humanos, la soberanía de los Estados, practicas que condena enérgicamente el Parlamento Latinoamericano.
Y por último la reducción de la capacidad económica de la delincuencia fue la octava propuesta en donde se formula que cada congreso impulsará la adopción de procesos judiciales autónomos de la responsabilidad penal tendientes a declarar el origen ilícito de los bienes de la delincuencia organizada en poder de testaferros y, en consecuencia, aplicarlos al Estado para integrar fondos de apoyo a la prevención de las adicciones y tratamiento de los farmacodependientes. Asimismo se adoptarán leyes con el propósito de adoptar prácticas económicas que permitan identificar el lavado de dinero, las cuales en todo caso deberán contener regulaciones para las instituciones financieras y de empresas con alto volumen de ingresos o de operaciones. El combate al lavado de dinero será siempre objeto de los convenios bi o multilaterazas de cooperación contra el narcotráfico.
Las propuestas anteriores fueron discutidas y aprobadas – con algunas modificaciones- por los participantes de la Comisión del Parlamento Latinoamericano. Y le comento, estimado lector, que para mí es muy importante participar en este tipo de comisiones en las cuales a la hora de elaborar las propuestas que deberán beneficiar a varios países latinoamericanos sólo pongo en práctica la sencilla filosofía del pueblo, en donde he aprendido verdades que es preciso no olvidar nunca; una filosofía que nos ha enseñado a huir de quienes tienen almas enanas pues sólo en los grandes se aprende, porque ellos son los únicos que comparten su grandeza con la humanidad. Como decía Erasmo, la paz consiste en gran parte en el hecho de desearla con toda el alma y en la lucha que hoy tenemos contra el crimen organizado deseamos con toda el alma terminar con este flagelo por eso ahí están estas propuestas próximas a convertirse en leyes en el marco del narcotráfico.