El Horripilantario se estrenó en el municipio de San José de Gracia el viernes de la semana pasada, estuvo también en Tepezalá y este es el inicio de una gira que hará por siete de los once municipios, sin contar Aguascalientes porque aquí habían tenido ya una presentación en el centro cultural Los Arquitos.
En este encuentro con foros diversos el grupo La Tribu ha encontrado que a la obra le hace falta integrar algunos ajustes para que a los niños les llegue igual el mensaje visual que el poético a través de los diálogos de los personajes. Estos cambios requeridos, los han aprendido con el paso de las presentaciones comentó Sandra Rosales, integrante de este grupo de teatro.
A manera de contexto, la gestación de este montaje inició en un diplomado de promoción y fomento a la lectura impartido en el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) al que invitaron a promotores de salas de lectura, encargados de bibliotecas, maestros de primaria, entre otros.
La experiencia de colaborar en este ejercicio llevó a Sandra a conocer algunas de las diferentes perspectivas que existen en torno a la difusión de la lectura y la manera de abordarla. Fue ahí donde se dio este encuentro con Alma Velasco y su horripilantario, además de las ilustraciones de Juan Gedouvis que también están incluidas en el libro y es donde están inspirados los títeres de la obra. Los actores que mueven a los títeres son Sandra Ramírez, Eliana Donnola y José Alfredo Ramos.
Esta puesta en escena es patrocinada por Alas y Raíces a los niños y tiene todavía un camino que recorrer por los municipios, hoy en Rincón de Romos, el 10 de julio con los niños de la sala de lectura Una ventana al horizonte de San Francisco del Arenal; el 14 de julio en Calvillo; el 20, en Asientos y el 22 de julio en El Llano y Jesús María.
En este proceso de presentaciones, ellos han dado cuenta de la necesidad de ir madurando el trabajo para llegar a los niños de una manera completa, para que les llegue el mensaje poético y el visual. Uno de los aspectos que deben cuidar en el montaje son los requerimientos técnicos, principalmente los micrófonos para que el audio les llegue fácilmente a todos los espectadores
“Cada espacio es distinto y a veces se piensa que una obra funciona igual en cualquier lugar que se visite y entonces el grupo tiene que pensar en función del lugar al que va, para tener estrategias que les permitan adaptarse y reforzar la parte poética de la puesta en escena”.
Además de las modificaciones que se hacen a cualquier puesta en escena conforme se va presentado el trabajo y se detectan necesidades que en el proceso creativo inicial no se podían tomar en consideración, sino más bien hasta el avance de la obra, “el hecho de estar atentos en el desarrollo de la obra nos va dando las mismas estrategias, cuando un proyecto arranca requiere de evaluaciones constantes y eso es lo que lo enriquece”.